A la opinión pública

En la Ciudad de México estamos muy preocupadas.

En medio del debate sobre la ola de violencia contra las mujeres, así como de la poca o nula respuesta de la autoridad para evitarla y prevenirla, amanecemos con una realidad: a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, le parece más importante opinar sobre temas electorales, que atender las responsabilidades de su encargo.

Es evidente la falta de empatía que este gobierno tiene hacia las víctimas y sus familiares; existe descalificación institucional a los objetivos del movimiento feminista, al caracterizarlo y reducirlo a simples protestas opositoras.

Lo anterior a propósito de que el pasado viernes, la Jefa de Gobierno sugirió, dolosa y veladamente, que la eventual calificación aprobatoria del registro a “SOMOS, Sociedad en Movimiento” como nuevo Partido Local, por parte del Instituto Electoral de la Ciudad de México y el Instituto Nacional Electoral, “significaría un registro de un partido así”. Como si fuera algo negativo.

Lo anterior, al referirse al proceso que siguen Miguel Ángel Vázquez y Sinthya Campos, presidente y secretaria general de la organización política, respectivamente.

Ellos están vinculados a proceso y privados de la libertad recientemente y deberán seguir un proceso legal y está en manos del poder judicial su destino jurídico.

Pero pareciera que la Jefa de Gobierno ya juzgó sumariamente y sentenciado a priori.

La construcción del partido está por arriba de cualquier interés personal. No es una sola persona quien construye un proyecto político como SOMOS, sino un conjunto de anhelos y esperanzas por tener alternativas distintas.

Nuestros compañeros dirigentes tienen derecho a un juicio justo y nosotros a seguir con un proceso para lograr el registro, sin perjuicios y totalmente deslindados de todo lo que contravenga a nuestros principios y estatutos ya registrados.

Pedimos evitar el uso indebido de las instituciones en contra de quien la Jefa de Gobierno considera opositores o movida por simples motivos políticos o personales.

Exigimos al Gobierno de la Ciudad detener la persecución política en contra de quienes piensan diferente a ellos y se detenga el abuso de poder.

Nos manifestamos por la restitución del sentido democrático y del buen oficio político de la autoridad local en la Ciudad de México para garantizar un proceso legal justo y que tanto ahí en el Gobierno, como en Poder Judicial, prevalezca el axioma jurídico de la presunción de inocencia.

También hacemos un llamado a las autoridades electorales para que el proceso judicial penal que enfrentan nuestros compañeros de deslinde del camino electoral que lleva la agrupación política para obtener el registro como partido.

A esta “Sociedad en Movimiento” la integramos más de 50 mil afiliados que son la esperanza de una importante fuerza política y social. Y que incluso está más allá de su propia dirigencia.

La gente que está agrupada en este esfuerzo necesita y merece ser representada como partido en la Ciudad. No lograrlo por una consigna sería un atentado contra la vida democrática de la Ciudad de México y del país.

Apelamos a la autonomía del Instituto Electoral de la Ciudad de México y al Instituto Nacional Electoral para la calificación del proceso con estricto apego al cumplimiento de los requisitos que para ese efecto se llevaron a cabo durante todo el 2019.

Por nuestra parte, continuaremos atentas a los dos procesos, tanto el penal como el
electoral.

Además, las acciones de protesta y manifestación que acordemos colegiadamente en la dirección estatal, las llevaremos a cabo con respeto al marco jurídico y de la mano con el método democrático de la no violencia. Siempre demandando verdad, justicia y libertad.

TAGS
Share This