Ciudad de México será pionera en el país al tener habitantes con una verdadera posibilidad de participación

Ciudad de México, 04 de Junio  (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).-Después de los comicios del primero de julio, la Ciudad de México será pionera en el país al tener habitantes con una verdadera posibilidad de participación permanente, ya que no sólo las autoridades capitalinas tomarán las decisiones que le convengan a la sociedad, sino que ello estará garantizado en su primera Carta Magna, aseveró el diputado Virgilio Caballero Pedraza.

“Se trata de nuevas libertades y derechos humanos que debemos tener en cuenta no solamente para votar, sino como una posibilidad legal y estructural de hacer valer nuestras decisiones”.

El Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena aseveró que pronto los mexicanos entraremos a un nuevo país y nueva Ciudad de México porque la voluntad de la población tendrá dónde apoyarse gracias a la transformación que experimentará nuestra nación, lo que permitirá fortalecer la incipiente democracia nacional.

Lo anterior fue en el marco de la presentación de su ponencia magistral sobre la transformación de la Ciudad de México, la cual se llevó a cabo en su Casa de Atención Ciudadana, que se ubica en la Delegación Azcapotzalco.

Ahí, Caballero Pedraza consideró que contrario a lo sucedido durante muchos años, en que los políticos nada más toman en cuenta a los ciudadanos para captar su voto, hoy los mexicanos están ante la posibilidad de ejercer su derecho y definir el futuro del pueblo.

“Actualmente, en nuestro ámbito político el ciudadano empieza y termina con el sufragio, y ya después desaparece su voluntad. Por eso los gobernantes hacen lo que quieren y no escuchan ni atienden las necesidades de las personas, que en su mayoría viven en condiciones precarias”.

En ese contexto, sostuvo que la consulta ciudadana, el referéndum y la revocación de mandato permitirán a la sociedad civil manifestarse sobre temas relevantes para la Ciudad de México, y que en el caso de la última figura, podrán quitar el mando a las autoridades que no cumplan satisfactoriamente sus obligaciones.