Desarrollan en la UNAM hidrogel para cicatrices

Desarrollan en la UNAM hidrogel para cicatrices

Un equipo multidisciplinario de la Facultad de Química de la UNAM desarrolló un hidrogel para el tratamiento de las cicatrices, eficiente y de bajo costo. El nuevo producto acelera el proceso de cicatrización, presenta una buena calidad en el cierre de los estratos internos de las heridas y previene la infección bacteriana.

Ciudad de México, 22 de Junio (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-Un equipo multidisciplinario de la Facultad de Química de la UNAM desarrolló un hidrogel para el tratamiento de las cicatrices, eficiente y de bajo costo. El nuevo producto acelera el proceso de cicatrización, presenta una buena calidad en el cierre de los estratos internos de las heridas y previene la infección bacteriana.
Una de las principales características de este producto, útil en quemaduras de primero y segundo grados, es que es termorreversible: a bajas temperaturas (menor a 13°C) se encuentra en forma líquida y a temperatura corporal se vuelve gel. Esta propiedad permite distintas formas de administración, por ejemplo, como nuevo excipiente para inyección intraocular o subdérmica.
La “gelificación” se puede utilizar para crear reservorios dentro del cuerpo, que funcionan como sistemas de liberación prolongada de fármacos para tratamiento de padecimientos crónicos, y así evitar la administración frecuente de las dosis, en beneficio del paciente, explicó Gerardo Leyva Gómez, investigador a cargo del proyecto.
El hidrogel por sí mismo muestra un efecto terapéutico, por lo que no hay necesidad de añadir algún fármaco, pero podría ser utilizado también como excipiente para la administración de otros medicamentos. No provoca dolor y tiene un pH neutro.
El nuevo producto fue desarrollado utilizando un biopolímero natural extraído del exoesqueleto de algunos artrópodos, como el camarón, cangrejo y langostinos, además de un polímero sintético, ampliamente utilizado en la industria farmacéutica. Durante su producción se protege el medio ambiente, porque una parte de la materia prima se obtiene de desechos de crustáceos.
En cantidades adecuadas, estos elementos son sometidos a un proceso conocido como irradiación gamma para obtener un nuevo polímero en forma de hidrogel. El procedimiento no requiere equipo especializado, es factible de escalar a nivel industrial y es estéril, requisito indispensable para esta categoría de medicamentos.
Sus costos de producción son bajos, abundó el universitario. Un litro del nuevo medicamento costaría aproximadamente entre mil y tres mil pesos, cuando otros con medicamentos similares pueden costar hasta mil 500 pesos el mililitro.
En México hay un registro anual de aproximadamente 120 mil personas que padecen algún tipo de herida. La población más afectada son los niños menores de 10 años y las personas mayores de 60, dijo en conferencia de medios.
Normalmente, los costos por paciente varían dependiendo de la severidad de la lesión: oscilan entre mil y hasta 30 mil pesos semanales, más la ocupación hospitalaria, atención por personal especializado, costos de traslado y, en casos de lesiones de amplia extensión, las repercusiones en la vida social de la persona.
El nuevo medicamento, se ha probado en diferentes modelos, y en humanos en casos particulares; ahora es necesario aplicarlo en una población mayor en colaboración con el sector farmacéutico. Ésa será una segunda etapa.
Erika Rocío Santillán, integrante del equipo, indicó que en esta innovación se tomó en cuenta el lado humano. El cambio de las cubiertas cutáneas utilizadas convencionalmente en los pacientes les resulta muy doloroso, y al momento de retirarlas, la piel que ya se iba restaurando se vuelve a lastimar. En este caso, el hidrogel es biocompatible y biodegradable y aceptado por las células, es decir, no hay necesidad de retirarlo de la herida.
Los resultados de la investigación se han dado a conocer en la revista Materials Science and Engineering: C, de carácter científico internacional, y está en proceso de registro de patente en México. De igual manera, está en trámite la protección de la innovación a escala internacional, añadió la química.
Además, se analiza la transferencia de esta tecnología al sector industrial. El medicamento podría llegar al mercado en alrededor de tres años, concluyó Leyva Gómez.
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