¡Los ojos de la capital!
Por: HHR
¡Identidad de género!
El tema de la identidad de género es algo en lo que las personas normalmente no se detienen a pensar, porque hasta hace unos años, parecía que no tenían alternativa; la asignación que la sociedad y la misma familia les hacía, a partir del sexo con el que nacen, parecía ser el factor determinante para desarrollar el rol que les tocaba, por lo que debían comportarse y hasta sentirse conforme las normas socialmente aceptadas dictaban.
El Estado, por su parte, legitima esta asignación, mediante los documentos de identidad que emite, como el acta de nacimiento y la credencial de elector.
Al final, con esta asignación primaria, se imponen, una serie de privilegios y desventajas sociales, omitiendo una reflexión fundamental; el sexo es antes que todo, un elemento físico, mientras que el género es básicamente, una construcción social.
Esta distinción se logró con la ardua lucha por la garantía y visibilización de los derechos de las personas LGBTTTI. Afortunadamente, hoy en día, en la Ciudad de México, Michoacán, Nayarit, Coahuila, Colima, Hidalgo y San Luis Potosí, la identidad de género se reconoce legalmente como lo que verdaderamente significa; como la vivencia que cada quién tiene y siente, sin que ésta tenga que corresponder necesariamente con el sexo asignado al momento del nacimiento.
Cuando la identidad de género no corresponde con el sentir de la persona, esta puede modificarla con fármacos o procedimientos quirúrgicos, además de cambiar otras expresiones de género, como la forma de vestir y su expresión corporal.
En cuanto a lo que garantizan las reformas legales, encontramos que las personas tttrans pueden solicitar una reasignación de documentos de identidad que tengan concordancia sexo-genérica.
A pesar de las batallas ganadas en los estados antes mencionados, aún falta que este reconocimiento se dé en todo el país; es necesario que las instituciones de nuestro Estado se apeguen a los estándares internacionales sobre igualdad y respeto a la diversidad sexual e identidad de género, y que implementen y respeten los protocolos de actuación, para lo cual, México puede apoyarse en programas como el de Universalización de la Identidad Civil en las Américas (PUICA), de la Organización de los Estados Americanos.
Estas condiciones son las que nos darán un Estado garante de los derechos humanos para la población tttrans.
Al respecto, los próximos 15 y 16 de agosto, se llevará a cabo un taller Subregional entre México y Centroamérica, que abordará el diálogo sobre el derecho a la identidad y el reconocimiento de género en el registro civil y documentos de identidad, que contará con la participación de representantes de la sociedad civil tttrans latinoamericana, como Diana Sánchez Barrios, y los registros civiles de México y Centroamérica. Por eso, desde el Congreso de la capital ya se trabaja en impulsar también el marco jurídico para que un menor pueda cambiar su identidad de género si así lo determina por sus vivencias cotidianas. Coyuntura que, por cierto, desde hace muchos años es visible y cada vez es más, como lo dice el diputado de Morena Temístocles Villanueva.