Tentación autoritaria en actitud del presidente con la CNDH

Tentación autoritaria en actitud del presidente con la CNDH

Ciudad de México 22 Julio (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- El senador independiente Emilio Álvarez Icaza cuestionó el mal trato que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al desatender sus recomendaciones e incluso insultar a su titular Luis Raúl Gonzalez, circunstancia que supone un riesgo de autoritarismo.

En entrevista con Vladimir Galeana, el legislador señaló que al mandatario no le gustan las críticas, por lo que suele descalificar a los que lo cuestionan, en este caso la CNDH en temas como las estancias infantiles o la implementación de la Guardia Nacional.

–¿Cómo califica la Organización de las Naciones Unidas a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?

–La oficina de Derechos Humanos de la ONU, que es la alta comisionada que hoy dirige Michelle Bachelet, tiene un indicador para calificar a las instituciones nacionales y la nuestra está dentro de las mejor rankeadas; la de Luis Raúl Gonzalez, me parece que es de las ultimas que ha tenido un desempeño mucho más cercano a su mandato.

Ha actuado con mucho más independencia, tiempo,en casos durante la administración de Enrique Peña Nieto como Ayotzinapa o Tlatlaya; incluso hasta con la molestia de presidente Peña y ahora en el caso de López Obrador, pues creo que ha sido una voz importante dentro de nuestro modelo constitucional de defensa a las víctimas.

–¿A qué se debe los ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador contra esta comisión?

–El presidente es un personaje y tiene una narrativa muy agresiva contra quien considera un opositor, un adversario o que no comparte sus ideas y al mismo tiempo es un personaje con la piel muy sensible cuando se refiere a el y cosas de su gobierno, es un contraste de personalidad notable.

A veces extraño la mesura del Andrés Manuel candidato en el 2018, ahora como presidente ha ejercido una agresión verbal fuerte contra la CNDH; en corto tiempo se ha ido descomponiendo el escenario el 10 de diciembre (que es el día mundial de los derechos humanos) cuando el presidente López Obrador entregó el premio nacional de los derechos humanos y dijo que aceptaría todas las recomendaciones.

En 2019 se empezaron a tomar algunas desiciones que la CNDH levantó la voz en contra y eso fue molestando al presidente; por ejemplo, los señalamientos que hizo sobre la Guardia Nacional y la necesidad de una Guardia Civil,

Aquel señalamiento para decir que está bien que haya austeridad, pero no le corresponde al Ejecutivo determinar los sueldos de otros poderes o de órganos autónomos, probablemente ésta tercera fue la que más molestó al presidente y hubo una cuarta, por mencionar alguna que fue el tema de las estancias infantiles; este actuar independiente de la CNDH lo fue irritando de tal manera que, por primera vez en 29 años, no recibe el informe de la instución.

La recomendación sobre estancias infantiles que saca la CNDH, que por cierto, es motivada por más de 500 quejas que interpusieron mamás y niños que llevan todo el año sin posibilidad de acudir a estancias infantiles como antes; estamos hablando de más de 300 mil mujeres y más de medio millón de niños que han dejado de tener servicio de guardería, por que se ha implementado un nuevo modelo, eso acaba irritar al presidente y empieza a generar una serie de ataques que lamentablemente se convirtieron en un semáforo verde para que la Secretaría de Bienestar utilizaran unos términos que sorprenden y agravian y mandan un mensaje preocupante.

–¿El presidente se puede convertir en un mandatario autoritario?

–El presidente López Obrador, sin lugar a duda llega al poder con métodos democráticos.,Ahí no creo que toca regatear la legitimidad, pero lo que estamos viendo es que cada vez camina más en senderos de gobernar con métodos no democráticos, que se aproxima más a una lógica de gobierno autoritaria. El presidente no ve bien la crítica publica a sus acciones, la independencia de los Poderes, bajo un esquema de análisis de buenos y malos donde, obviamente, él representa el bien todo aquel que piense distinto o que tenga un criterio diferente encarara el mal: la CNDH, el Poder Judicial, el periódico, los zapatistas, los fifís, quien fuere.

Esta construcción de una bipolaridad política, francamente no ayuda porque por mucho que el presidente tenga 30 millones detrás, 60 millones no votaron por él; entonces, al final de cuentas, no le alcanza eso para querer tomar desiciones por todos y la normalidad democrática supone eso: equilibrio de poderes, construir, acordar, negociar y el presidente cada vez se aleja más de eso estamos empezando a ver una forma de gobierno cada vez más autoritaria.

–¿El presidente quiere acabar con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?

–Lamentablemente ya había en el pasado antecedentes. Yo fui presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF con entre 200 y 2009; me toco convivir con él cuando el era Jefe de Gobierno; de los cuatro informes anuales que presenté entonces asistió sólo a uno y cuando se hacían recomendaciones que no le gustaban pues mas o menos era la misma reacción. La diferencia es que ahora es en un tono mas subido y pareciera entonces que empieza un trabajo para tratar de modificar a la CNDH.

Hay una iniciativa que la quisiere modificar más como en una asesoría al pueblo, en esta enorme idea de crear nuevas instituciones; podría revisarse, pero lo que no estaría a condición bajo ninguna circunstancia es poner en tela de duda la independencia y la autonomía que tendría que tener su titular.

Puedo estar de acuerdo en que tenemos necesidad de mejorar adecuar adaptar cosas, eso es un proceso absolutamente normal, lo que no acompaño es esa necesidad esa visión esa practica de querer hacerlo solos. No pueden pensar que la boleta del 1 de julio de hace un año es una especie referéndum que les dio el poder de hacer lo que querían. No acompaño que el presidente descalifique en esos términos a la CNDH, por lo contrario, creo es vital para defender a las víctimas; hay un bien superior, en este caso, 300 mil mujeres llevan meses sin poder llevar a sus hijos a las estancias infantiles. Han perdido trabajos o niños que no pueden recibir atención, acompañamiento.

Si hay algo que mejorar que se mejore, pero llevan seis meses de transición y siete meses de gobierno, pero no han presentado una sola denuncia contra una estancia donde hubiera prácticas de corrupción. Nos han hablado de niños fantasma y no han presentado un sólo dato, la cosa publica requiere verificación no solo una narrativa de denuncia, si hay alguien a quien sancionar, que lo hagan.

Recomendación

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió una recomendación al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y al fiscal general de Tabasco, Jaime Humberto Lastra, por violaciones a derechos humanos ocurridas el 24 de julio de 2015.

El organismo determinó que se incurrió en esas faltas por el ingreso ilegal a siete domicilios sin orden judicial, detener de forma ilegal y arbitraria, retener de manera ilegal y actos de tortura y malos tratos, atribuibles a policías federales, en agravio de 23 personas, 10 de ellas menores de edad, en Macuspana, Tabasco.

Concluida su investigación por hechos ocurridos en la administración pasada, acreditó que agentes de la corporación incurrieron en violaciones a los derechos humanos, a la inviolabilidad del domicilio, a la libertad y a la seguridad personal de los 23 afectados.

También estableció que actuaron contra la integridad personal por tratos crueles, inhumanos y/o degradantes y actos de tortura contra nueve de ellos y contra el interés superior de la niñez en agravio de 10 personas menores de edad.

En tanto, personal de la Fiscalía Estatal violó el derecho de acceso a la justicia en su modalidad de procuración contra uno de los agraviados y sus familiares.

 

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