No vendemos huachicol
Análisis a Fondo
Francisco Gómez Maza
· Desabasto de gasolina en el centro del país
· La razón, el combate a ladrones del combustible
Los ladrones de gasolina, que extraen el combustible de los ductos por los que la petrolera Pemex lo distribuye, llegaron al extremo de hacerse multimillonarios con ese negocio criminal con el apoyo de aún no identificado personal de la empresa y de otras autoridades.
Sin embargo, el gobierno de López Obrador anunció hace unos días una lucha frontal en contra de los ladrones de gasolinas, que lograron ganancias netas de miles de millones de pesos. Esta decisión gubernamental sin precedentes tuvo graves consecuencias. Este fin de semana se agudizó la escasez de gasolinas en varios estados del país, desatando compras de pánico que lograron aumentar el odio de sectores conservadores hacia el gobierno del tabasqueño, sin averiguar cuál había sido la causa de la escasez de los combustibles en las estaciones de servicio de algunos estados del centro del país.
Hubo insuficiente oferta de los combustibles ante una demanda fuerte y nerviosa en los estados de Guanajuato, Querétaro, Estado de México, Tamaulipas, Jalisco y Michoacán, en donde muchas estaciones de servicio vendían gasolina robada, pero los ladrones de gasolina, huachicoleros, recibieron un golpe mortal sobre todo en el estado de Guanajuato en donde poderosas bandas criminales son las beneficiarias de los ductos por los que Petróleos Mexicanos distribuye las gasolinas. Guanajuato concentra la mayor parte de la red de oleoductos y es ahí donde fuerzas de los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima compiten por ver quien se lleva la mayor cantidad de gasolinas para distribuirlas a precios más baratos que los oficiales en zonas alejadas de la mirada de los guardianes de la seguridad pública. Utilizan como estaciones de servicio casas familiares en las que, como en los estanquillos, venden la gasolina robada a automovilistas que ya conocen de antemano esa red criminal de venta del combustible para consumo individual.
Cuando usted va en carretera y ya se le está acabando el combustible, de detiene frente a una casita o choza miserable y pregunta con un grito si hay gas. En un par de minutos se asoma una mujer para corroborar la finta de quien está demandando el producto y si ve que no puede ser la policía, entra a la casa y al rato sale con un bidón para introducir el líquido en el tanque de gasolina del vehículo. Pero mientras usted llega a la más próxima estación de gasolina oficial su vehículo va trastabillando, jaloneándose, apagándose porque el producto del huachicol es sucio.
Sí hubo escasez de gasolina en las horas recientes, pero Pemex explicó en un comunicado que esa escasez, que ciertamente provocó compras de pánico, se debió a que cerraron los oleoductos para parar en seco la ordeña del combustible por los huachicoleros y se vieron en la necesidad de emplear otros medios de transporte del combustible, menos rápidos, como los camiones cisterna, pero más seguros. Que no cunda el pánico. Pemex cuenta con la suficiente gasolina, nacional e importada, para abastecer la demanda nacional. Solamente hay que tener paciencia porque atacar el huachicoleo no es cosa de enchíleme otra. Las autoridades, fuerzas del Ejército, la Marina y la Policía Judicial se están enfrentando con verdaderos criminales que saben su negocio y más si están apoyados por criminales de adentro de Petróleos Mexicanos. Obviamente que las primeras acciones en contra de los ladrones van a causar contratiempos al comercio legal de gasolinas. Muchos distribuidores se habían acostumbrado ya a comprarle a los huachicoleros y obtenían ganancias multimillonarias. Analisisafondogmail.com