Indigna que México no solo tenga a un “presidente provocador”, sino a un “rufián en el poder”: El Jefe Diego

Indigna que México no solo tenga a un “presidente provocador”, sino a un “rufián en el poder”: El Jefe Diego

Opinión

BLAS A. BUENDÍA

 

·         A López le quedó muy grande el saco como Presidente de la República; ha demostrado ser “un encantador de serpientes”

·         Si soñaba en ser “el mejor” presidente de la historia por arriba de Juárez, solo es la pantomima de una utopía anunciada, proveniente de lúgubre y enfermizo cerebro

·         La vox populi insiste que a MALO muestra ser una persona que le interesa acabar con México, dinamitándolo y destruyéndolo, todo aquello que no cumple o no se acerque a sus objetivos políticos y personales

·         MORENA, génesis de una cultural adversa como es la discordia, la desavenencia, la discrepancia, la auto-oposición entre sí misma, la diferencia, la contrariedad, los desacuerdos, la disconformidad. Es, en síntesis, una cuna de peje-lobos, que los domina por antonomasia la ambición

 

Enérgicas declaraciones en contra del presidente López externó el político y ex candidato presidencial por el Partido Acción Nacional, Diego Fernández de Cevallos.

En el programa radiofónico de José Cárdenas por Radio Fórmula, del miércoles 13 febrero 2019, el comentarista decía: “Vale la pena platicar contigo con lo que acaba de suceder con el ex presidente Felipe Calderón Felipe Calderón cuando el presidente López Obrador criticó duramente y calificó a Felipe Calderón de ‘corrupto’ y de ‘coyote’ por haber aceptado ser asesor de una empresa extranjera que tuvo relación con su gobierno, a lo que desde ayer (martes 12 de febrero 2019), el propio Felipe Calderón Hinojosa respondió que, por supuesto ‘no está de acuerdo’, negando todos los señalamientos”.

Pepe Cárdenas en un juego de palabras, destacó, sin embargo, que en este caso, el Presidente de la República tiene “la carga de la prueba” porque es el que está acusando y le solicitó un diálogo, a lo que el presidente hoy por la mañana (miércoles 13 febrero 2019), le contestó que “él no va a entrar en diálogo con el presidente el ex presidente Felipe Calderón”.

¿Este tipo de sainetes a dónde llevan a López Obrador y a dónde llevan a la certeza democrática a la que tanto has hablado?, dijo a manera de cuestionamiento al famoso Jefe Diego, quien de forma por demás iracunda, sostuvo:

“Es una locura, José, con lo que está pasando con este gobierno. Es una vergüenza que teniendo el bono democrático que tiene López Obrador, es una vergüenza que con las expectativas y las esperanzas que ha llegado, se reduzcan a un actuar todos los días, a base de injurias, de descalificaciones, de acusaciones mentirosas y calumniosas”.

El Jefe Diego alerta: “No puede gobernarse así a un país de la tierra. No puede ser que un hombre confunda su papel histórico, de porro, de activista y de buscapleitos, a un Jefe de Estado.

Este señor (López Obrador) –continuó Fernández de Cevallos-, tiene que entender que es una gran diferencia; una gran diferencia entre ser Presidente de la República y Jefe del Estado Mexicano, a convertirse simple y sencillamente, como lo he dicho, en un rufián con poder.

Si bien la vox populi –ese pueblo sabio e inteligente que ha reprobado las actitudes bajunas de un “presidente siniestro”-, acusa que si el Presidente López soñaba en ser el mejor presidente de la historia por arriba de Benito Juárez, solo es una utopía que le viene desgobernando al lúgubre cerebro del llamado Mesías de Macuspana.

Eso no se puede permitir –enfatizó Diego Fernández de Cevallos-. Hoy es contra Calderón, ayer contra la Corte, después contra el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), después contra las policías, hay algunos días contra el Ejército, contra particulares, contra todo mundo.

“Y a base de mentiras y de imputaciones arteras, hace de las suyas desde la Presidencia de la República. Yo tengo una profunda indignación, y estoy absolutamente decidido a pagar el precio que tenga que pagar, por no soportar la insolencia que viene desde la Presidencia de la República, no solo contra mí, sino contra todo el que está frente a él, o a distancia de él.

“(El presidente López) se siente con el derecho de injuriar impunemente, pero eso sí, cuando alguien le hace alguna reclamación, su contestación ramplona es que ‘no va a caer en provocaciones’, cuando es un provocador de tiempo completo”, sentenció.

ATERRORIZANTE PERFIL  

En la víspera, cabe hacer mención en el marco de todos estos “dimes y diretes”, este reportero habría presentado otra entrega donde se abordaba el tema del perfil sicológico de Andrés Manuel. Casualmente, ante este escándalo, se recopila ese valioso texto.

México y la manipulación de su presidente, lamentablemente, ha entrado a una etapa de mayor incertidumbre, en una espiral en la que se duda que tenga la madera suficiente para ser un auténtico “estadista”, sino que su comportamiento es más dicharachero, mostrando un histrionismo “que ni Obama” presumiría tener actitudes de soberbia.

Al llegar al poder un “caudillo de papel”, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y/o Manuel Andrés López Obrador (MALO), se halló con la omnipotencia que nunca imaginó, desde el Congreso de la Unión, remontar a toda la clase política tradicionalista que sigue calificando como Mafia del Poder fifí, integrada por una caterva de políticos priistas y panistas que en los últimos sexenios hicieron y deshicieron lo que les complaciera con una de las empresas más importantes para el desarrollo de los mexicanos, PEMEX.

Este personaje nacido el 13 de noviembre de 1953 en un poblado llamado Macuspana, estado de Tabasco, a sus 65 años de edad, y desde su proceso de transición de gobierno hasta la fecha, AMLO y/o MALO muestra ser una persona que le interesa acabar con México, dinamitándolo y destruyendo todo aquello que no cumple o no se acerque a sus objetivos políticos y personales.

Si bien se acusa que “es una soberbia enfermiza que ni un ‘loco de La Castañeda’ cometería tantas barbaridades ante los ojos del mundo, México enfrenta, con chairos y sin chairos, a un sinvergüenza que no tiene empacho en decir que “no miente”, “que no roba” y “que no traiciona”.

Merece un juicio severo, público, y como sanción, albergar la antigua penitenciaría de Lecumberri, el Palacio Negro, el cual se construyera en la época del dictador oaxaqueño Porfirio Díaz Mori.

Vale la pena revalorar el estudio de la psicoterapeuta Gabi de la Barra quien decidió describir un perfil psicológico del ahora mandatario mexicano, con base al sello de su modus operandi en la vida pública que, para la profesional, alerta que el presidente López “es una persona con trastorno de personalidad narcisista patológica o megalómana”.

Este reportero se convirtió desde hace más de 20 años en el biógrafo NO autorizado del político López , que debido a la profesión que vengo ejerciendo desde hace casi medio siglo, me permitió escribir un libro de investigación periodística que fue censurado por las Mafias del Poder del Sistema de Partidos en México, denominado CRÍMENES OCULTOS DE LÓPEZ OBRADOR(filtrodedatospoliticos@gmail.com).

Un psicoterapeuta es un profesional de la salud, principalmente psicólogo, médico o trabajador social, que después de obtener la titulación universitaria, ha llevado a término una formación específica en el área del sicoanálisis.

Gaby de la barra, cita algunas características:

– Sentimiento de superioridad ante los demás (todos se equivocan menos él).

– Auto proclamación de logros y talentos (la cuarta transformación).

– Egocéntrico (todo gira a su alrededor).

– Explota y se aprovecha de los demás para su beneficio (léase Chairos).

– Es arrogante y de naturaleza agresiva, a veces muy sutil con apodos y chistes, como “me canso ganso”, “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”, “lo que diga mi dedito”, “el que no quiera ver fantasmas que no salga de noche”, y un etcétera sinfín.

– Incapaz para empatizar con otras personas (solo con los que lo apoyan).

– Tiende a ser provocador (con descalificativos).

– Difícil de tratar e interactuar a nivel laboral y personal (tiene que tener personas que solo piensen como él y que pueda dominar).

– Puede causar malestar significativo a los demás (desabasto de gasolina, cuando mintió al señalar que “no habría compras de pánico”, cuando sí las hubo por todo el país).

– Critica a los demás.

– Insulta.

– Cree que siempre tiene la razón y que los demás están equivocados, como fue la cancelación del NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México).

– Utiliza la ira y el abuso verbal para asustar a sus competidores (actitud burlona y descaradamente desafiante).

– Hace todo lo necesario para ganar (promesas de campaña que tropezó con incumplimientos como el hecho de no habría desempleo).

– Inflexible para reconocer otro tipo de realidad.

– Ideas delirantes como creerse Dios o un profeta (el mesías).

– Ideas fijas difíciles de revocar (terquedad: el NAIM).

– Cree que posee una capacidad mayor de la que realmente tiene (eso hizo que llegara a la presidencia, con base a las sistemáticas mentiras).

– Delirio de grandeza: cree haber sido elegido para desarrollar  una misión muy importante (la supuesta Cuarta Transformación).

Además de estas características, las personas narcisistas pueden ser afectadas por el Trastorno de Personalidad Paranoica, y una bipolaridad impresionantemente peligrosa.

Una persona paranoica tiene un patrón de desconfianza y recelo hacia los demás en forma prolongada.

Sus síntomas son: alto grado de desconfianza (no confía ni en su vetusto gabinete).

– Le preocupa que los demás tengan motivos ocultos (dividiendo a los buenos de los malos).

– Creencia de que puede ser explotado, usado o lastimado por otros (fifis, neoliberales, etc.) y por eso divide (los ricos y los pobres).

– Incapacidad para trabajar en equipo.

– Hostilidad con el entorno (quien no piensa cómo él, es su adversario, que tendería a peligrar sus vidas por la necedad de un autócrata).

– Constantes actitudes defensivas (observen su comunicación no verbal).

– Manía persecutoria (contra sus adversarios).

– Puede llegar a ver indicios de una conspiración (sus famosos boicots).

– Incapacidad para la autocrítica (prensa fifí).

– Frialdad emocional (desempleo) con multimillonarias pérdidas para los sectores productivos de la nación.

– No acepta razones diferentes a las suyas, aunque le demuestren lo contrario (NAIM vs Santa Lucía), dos proyectos que ante sus acciones retrógradas, México está predestinado al fracaso total, incluso, una fuga de capitales dejando al país casi en ruinas y totalmente desprestigiado ante los ojos de la globalización.

– Al sentir algún grado de frustración, atribuye a los demás sus tensiones (todos tienen la culpa menos él).

– Se siente víctima de las acciones de otras personas o de instituciones (gobiernos anteriores).

– Cree que actúan en su contra con ánimo de perjudicarlo (fifis).

– Está totalmente seguro de sus creencias y no se le puede convencer con razonamientos lógicos (pérdidas millonarias por cancelar del NAIM, y atentar contra las conquistas laborales).

– AUTORITARIO; y…

– RESENTIDO.

Solo de imaginar a este personaje con el poder absoluto y sin contrapesos, eso es lo que tenemos como Presidente, un truhan cuyas aventuras del Peje, no han terminado.

En verdad, ¡QUE MIEDO!

Círculo Rojo de Poder

La danza marcial de la antigua Grecia en que se imitaba un combate, recobra vida en el quehacer político ya que proyectan romper los eslabones de la trilogía funcional primaria que es la División de Poderes en México.

No cabe la menor duda que el Congreso de la Unión, cuan cómplice y protagonista, al lado de su mayoría morenista, siguen intentando  acabar con jueces poderosos, lo que denota que sus protagonistas –desde antes de las históricas elecciones del Primero de Julio cuando eran oposición, hoy siendo mayoría parlamentaria por el contundente triunfo presidencial electoral de Andrés Manuel López Obrador-, buscan ahora “no dejar piedra sobre piedra” de las instituciones republicanas.

Para MORENA le resulta un estorbo la institucionalidad, es decir, con base a las tesis fundamentadas del Derecho, todo Estado debe contar con su Rectoría  a través de tres poderes básicos: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. Es la trilogía funcional primaria.

A través de estas facultades, que se ejercen mediante diversas instituciones, el Estado puede desarrollar, modificar y aplicar leyes, además de ejecutar políticas públicas.

El abanderamiento de MORENA, es parte de lo que se le puede considerar “un fastidioso camino tortuoso para respetar la republicanidad del Estado”, que se traduciría en el futuro inmediato, México poseerá una nueva casta que gozará de privilegios odiosos y tributos económicos explotados desde el mismísimo erario federal.

MORENA llegó vía electoral al poder para hacer reformas “no caviladas”, sino al aventón y a la simulación porque eso de atentar y manipular al Poder Judicial, solo representa una afrenta y una guerra abierta que creará en lo sucesivo mayor inestabilidad en toda la nación.

Los contrariados ahora en el poder, buscan enjuiciar a un régimen totalitarista que por nueve décadas tuvo el supremo control en sus manos, y que hoy en manos de resentidos y apáticos –aglutinados en el Movimiento Regeneración Nacional, (MORENA)-, fundamentan la génesis de una cultural adversa como es la discordia, la desavenencia, la discrepancia, la auto-oposición entre sí misma, la diferencia, la contrariedad, los desacuerdos, la disconformidad. Es, en síntesis, una cuna de peje-lobos, que los domina por antonomasia la ambición.

Para la sociedad, ese enunciado del “pronto” referente a la política mexicana, se convirtió en “un pozo de lagartos”, visión que captó de forma inmediata la asociación civil a la que mantuvieron bajo el engaño frente a una génesis del “nuevo” partido que ya tiene todo el poder constitucional en sus manos, con dos fechas preponderantes: el 1 de julio y el 1 de diciembre (2019), parteaguas donde toda la nación, los ahora mal nacidos en el poder, han hecho entrar a la nación a una espiral de peligrosa inestabilidad.

Si Montesquieu viviera se volvería a morir por la sarta de estupideces que desde la presidencia lopista en trémula combinación con los integrantes del nuevo Congreso mexicano, antidemocráticamente vienen pisoteando los conceptos constitucionales del 17.

Han cometido infracciones garrafales que, en un abierto afán de revanchismo político, violentan la autonomía del Poder Judicial a pesar de que éste está protegido por la coraza que representa la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Pacto Federal.

Si bien “el pueblo votó y el Peje ganó”, hizo que éste llegara al poder de forma coyuntural, porque realmente sí se necesitaba de un cambio pero la sociedad se “equivocó“, sufragó sin darse cuenta hasta dónde el equilibrio de dotar de mega poderes a un partido como es MORENA –considerado como el basurero político de la historia contemporánea de México-, esa misma historia ya comenzó a registrar un cambio hacia el retrogradismo. “Vivir en el pasado es negarse a progresar”, afirman.

Dice el Artículo 39 de la Carta Magna: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”, teoría que han aprovechado aquellos resentidos y perseguidos del sistema político mexicano, convertido en una siniestra Mafia en el Poder.

En contra parte, el Artículo 136 sentencia referente a la inviolabilidad de las garantías constitucionales: “Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno público, se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta”.

De hecho, México vive una rebelión -no armada pero sí ideológica-, que pese al pensamiento constitucional de aquellos hombres que le dieron sustentabilidad al Estado, no sería compatible que un Congreso dividido, pusiera en peligro la paz social del país.

Por ello, la sustentabilidad de la División de Poderes -afirman estudiosos en materia de Derecho Constitucional-, necesariamente debe estar bajo un controlador como la funcionalidad de los Tribunales Constitucionales.

Teóricamente, el Poder Judicial tendría supremacía sobre el Ejecutivo y el Legislativo, por ser garante vigía de esos gobernantes para garantizar la estabilidad en beneficio de la sociedad, pero forzosamente la creación de un Tribunal Constitucional, debe integrarse por agentes políticos estudiosos del Derecho porque conocen a ciencia cierta el valor taxativo del Poder Judicial.

Ese tipo de fundamentos se radican en los textos del Derecho, especialmente para quienes pretenden revolucionar la División de Poderes en México, e institucionalizar un Tribunal Constitucional.

En  buena medida, algunos estudiosos que se oponen a la instauración de los Tribunales Constitucionales, tienen la idea imprecisa de que estos órganos pueden erigirse como un súper-poder por encima de la trilogía funcional primaria, lo cual –sentencian- sometería el principio de la División de Poderes con la omnipotencia del Ejecutivo, sobre el Legislativo y el Judicial, y que podría orillar al país al imperio de una dictadura diametral con el uso intimidatorio y antipatriótico de las fuerzas públicas y armadas.

Sin embargo, y adicionalmente a este tema, hay otro de mucha mayor complejidad: si bien Montesquieu pensó y escribió sobre la División de Poderes en términos de filosofía política, cuando este modelo general y racionalizado se incorporó a las constituciones, la sociedad aprecia que se perdió mucha de su fuerza original y terminó siendo un gran principio de “juridicidad”. A final de cuentas, la trilogía funcional primaria plasmada en los textos constitucionales, iba a ser lo que las constituciones dijeran que era.

Pretenden ahora evitar que Jueces de Distrito y Magistrados de Circuito se “enquisten” que a decir del senador de Morena, el ex priista Ricardo Monreal Ávila, propuso modificaciones la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

Investigadores universitarios coinciden que Monreal Ávila no tiene calidad moral para hacer pronunciamientos de facto o levantar cortinas de humo, para agredir -específicamente-, al Poder Judicial.

Sobre todo porque el ex gobernador por Zacatecas, si bien tiene la carrera de abogado y un doctorado en Derecho, no se tienen antecedentes que haya ejercido la Carrera Judicial para fundamentar sus dichos al atentar contra La Independencia del Poder Judicial.

Al hacer esa clase de pronunciamientos solo se justifica que las desarrolla a priori con aplicadas y connotadas manifestaciones de incoherencia jurídica, y un claro revanchismo político que denota su frustración como supuesto “jurisconsulto”.

“Durante muchos años se han enquistado en el Poder Judicial Jueces y Magistrados que duran más de 20 años, sin rotación. Quien tiene la facultad para hacer la rotación es el Consejo de la Judicatura”, expuso el legislador.

Monreal no valoró el desempeño de hombres y mujeres que se han quemado sus pestañas en la Academia para darle brillantes a la Carrera Judicial, sus conocimientos, sus causas y el derecho en sí, de defender a la sociedad de malvados que se enquistan en el Poder Legislativo como es el caso del político zacatecano. Es un camaleón trapecista del quehacer político mexicano.

Sin embargo, la propuesta considera reformas al Artículo 118 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, ya que el marco jurídico que regula a este órgano del Estado, no permite la movilidad de los Jueces. Y es una acción jurídica fundamentada, el Poder Judicial no podría compararse a otra formación profesional cuando es a partir de este punto que el país goza de cierta tranquilidad a pesar de los índices de inseguridad disparados.

Pero Monreal insiste: “Lo que estamos planteado es que se permita la movilidad y ningún Juez o Magistrado dure más de seis años en algún lugar; porque durar más de 10, 15, 20 o 30 años en un lugar, los Jueces y Magistrados por razones naturales generan cotos de poder con litigantes, despachos y con su personal interno”.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), consideró que con el establecimiento de duraciones mínimas y máximas para los Jueces y Magistrados se contribuirá a que disminuyan los casos de corrupción, así como la distribución de plazas y la independencia en la resolución de los asuntos legales. Solo que en este segmento, se le olvida que al reducir salarios a los hombres de negro, les permitirá reactivar las maniobras de corrupción, abriendo su cajón para que el incauto deposite su óvolo en ayuda a la “justicia”.

Empero, el coordinador de la fracción de Morena en la Cámara Alta, también apuntó que regular la temporalidad de los Jueces y su movilidad no termina con la “crisis”, que de acuerdo con él, afecta al Poder Judicial de la Federación.

Y para rematar, el senador Ricardo Monreal Ávila le declaró, innecesariamente, una guerra abierta al Poder Judicial al sentenciar:

“Se requiere una sacudida completa al Poder Judicial. Es apenas un punto en el infinito de cosas que se pueden corregir (…) llegó la hora de emplearnos a fondo en el Poder Legislativo para darle una sacudida al Poder Judicial. Sí es necesario y conveniente”. 

Pese a todo ello, Monreal justificó el llamado a revisar la legislación que regula al Poder Judicial. En un doble discurso, hace creer que “no busca una confrontación entre los órganos del Estado, sino apuntalar un ejercicio de contrapesos que sea ‘congruente’ con el proceso de transformación que experimenta el país”.

Las propuestas de Monreal solo revelan la armonía de su fracaso en la Carrera Judicial.

Mientras, como dice el dicho, sean peras o manzanas y a más de dos meses de instaurado un nuevo gobierno en México, ya comenzaron asomarse “¡los arrepentidos de AMLO!”

Que como lo detalla un filósofo en letras: “López Obrador es un verdadero ‘encantador de serpientes’, un aprendiz de populista y un dictador en gestación. Y es aprendiz porque nunca había tenido todo el poder y todo un país a sus pies y, por tanto, prepara y se prepara para una dictadura personalísima; bananera pero eficaz”.

Reforzando la tesis: “¡Cuidado, López Obrador sí es un peligro para México!”

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