Las dos miradas de Tatiana frente al exilio priista
Tras las últimas derrotas electorales y luego del proceso interno para renovar su dirigencia nacional, las bajas en el Revolución Institucional son constantes.
En entidades como Puebla, Hidalgo y la propia capital, el priismo ha resentido el abandono de militantes, dirigentes e incluso legisladores, por ya no sentir la misma solidez en el proyecto priista. Algunos de ellos han preferido mantenerse en las filas independientes pero, como es natural, algunos otros buscan cobijó en otros partidos, en uno en específico: Morena.
Pero para morenistas de sepa como la Diputada Federal, Tatiana Clouthier, otrora identificada con el panismo más puro encarnado en la figura de su padre; el posible “refuerzo” tricolor no se ve con buenos ojos, aunque en esa consideración muestra una doble cara, ya que el repudio que siente por algunos priistas contrasta con la simpatía expresada frente a otros.
Según fuentes locales en Nuevo León, rumores todavía no confirmados del todo, apuntan a que la Alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores Carrales dejará al PRI y buscará refugio en Morena; Clouthier se ha manifestado abiertamente en contra de ello pero reconoce no tener potestad para impedirlo, por lo que ha decidido dejarlo en manos de Yeidckol Polevnsky.
Contrario a esa postura anti-PRI, voces internas en Morena reclaman que Tatiana no duda en manifestar simpatía por Marco Antonio González Valdés, actual Diputado morenista, pero hace un año todavía defensor de la causa revolucionaria institucional.
Por otro lado está, Ramiro González, coordinador de la fracción guinda en el Congreso neoleonés, pero que también ostenta pasado tricolor. Destaca que González y otros morenistas de raigambre ya se reunieron hace poco con Bertha Puga, líder local del Movimiento de Regeneración Nacional, a cuya convocatoria también acudió, desde luego, Tatiana Clouthier.
Lo anterior cobra mayor relevancia pues se señala a Ramiro González por estar posiblemente vinculado con empresas de facturación falsa.
Así que la discordia personal de Tatiana podría incluso contravenir uno de los principios fundamentales del cuatroteismo, el combate a la corrupción. Y es que tan grande es el afán presidencial de erradicar las antiguas y nocivas prácticas prianistas, que el Congreso calificó la facturación falsa como delito serio, como el narcotráfico.
Aunque la actitud de la regiomontana podría explicarse por el indulto que la 4T ejerce sobre todo aquel expriista o expanista, que arrepentidos, limpian sus oscuras trayectorias bajo su manto, el ejemplo más claro, Manuel Bartlett.