Más de 600 millones de dólares sin dueño tras la muerte de Socorro Romero Sánchez
Entérate del exitoso y singular caso de superación personal y empresarial de la Señorita Socorro Romero Sánchez, quien perdió la vida a los 93 años, el 4 de diciembre de 2009, a causa de complicaciones debidas a la edad y gozando de perfecta lucidez. La trabajadora mujer construyó una sólida empresa y distintas inversiones que suman más de 600 millones de dólares que ahora, a más de una década de su fallecimiento, está en pelea judicial por sus familiares.
La exitosa empresaria avícola que llegó a Tehuacán, Puebla desde su natal Tonalá, Oaxaca, seguramente no alcanzó a vislumbrar su brillante futuro y cómo se convertiría en pieza clave para el desarrollo de Tehuacán y toda esa región poblana. Muchos empresarios logran encumbrarse, pero pocos comparten su buena fortuna como lo hizo la Señorita Romero Sánchez, quien fue una admirable filántropa que destinó gran parte de su fortuna a impulsar causas religiosas, educativas y culturales del municipio de Tehuacán. Sin duda una persona muy querida y recordada con cariño por los poblanos.
El testamento
El testamento de la fallecida empresaria fue firmado el 2 de diciembre del 2009, bajo todos los lineamientos legales correspondientes en una notaría pública de la ciudad de Tehuacán, nombrando a Estela Romero Bringas, sus dos hijos y su hermano Gustavo Romero Bringas, albaceas y administradores de la fortuna de la Señorita.
Por otro lado, la Diputada Local Olga Lucía Romero Garci-Crespi se ha valido de su cargo para favorecerse y a la familia Romero Garci-Crespo, alegando la nulidad del testamento a causa de la “poca lucidez” de la finada Romero Sánchez al momento de firmar su última voluntad, hecho totalmente falso.
La parte acusadora se ha valido de la posición privilegiada de la diputada y sus abogados para moverse mediante tráfico de influencias, desaparición y falsificación de pruebas, coacción de la labor de las autoridades, secuestro de los libros del testamento de la Señorita que corroboren su autenticidad.
Si Socorrito viviera…
Menos mal que la Señorita Socorrito ya descansa en paz porque si viviera, seguramente se horrorizaba al ver que sus intenciones de ayuda a los necesitados y bienestar social se han pervertido por la ilegalidad y la avaricia de unos cuántos…