Bocuse d’or, el arte de la gastronomía
Bocuse d’Or es un concurso bienal de cocina que ha adquirido prestigio a nivel mundial, incluso es conocido como “las olimpiadas culinarias”, donde los participantes resaltan el arte de la gastronomía.
Ciudad de México a 15 de Mayo (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).-Bocuse d’Or es un concurso bienal de cocina que ha adquirido prestigio a nivel mundial, incluso es conocido como “las olimpiadas culinarias”, donde los participantes resaltan el arte de la gastronomía.
Este certamen creado en 1987 por el Chef Paul Bocuse, reúne a los 24 jóvenes más prometedores de todo el mundo en materia de gastronomía con el objetivo de mostrar su talento, pasión y profesionalismo, además de ser evaluados por los chefs de mayor reconocimiento internacional.
El éxito de Bocuse d’Or en Francia marcó la pauta para que países de todo el mundo se sumaran a través la participación en Bocuse d’Or Europa, el Bocuse d’Or América Latina y el Bocuse d’Or Asia-Pacífico, fases donde se selecciona a los representantes de cada continente que llegan a la final en Sirha Lyon.
En este contexto, durante el Bocuse d’Or Américas 2018 que se llevó a cabo en días pasados, 11 países de América, México como anfitrión, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador y Uruguay, y por primera vez, Canadá y Estados Unidos, compitieron por 5 lugares para llegar a la Gran Final de 2019.
Dentro de esta edición, dos alumnas de ASPIC Instituto Gastronómico fueron seleccionadas para formar parte de los equipos integrados por coach, chefs y commis. Lucero Villalbazo y Alejandra Garcia Medina, comparten su experiencia al participar en el Bocuse d’Or Américas.
“ASPIC Instituto Gastronómico me dio la oportunidad de participar como commis 2 y mostrar las habilidades que he adquirido en la formación brindada, por eso representé con gran orgullo a esta institución. Fue una experiencia muy enriquecedora, vivir paso a paso el concurso desde el nivel de exigencia, hasta la coordinación con el coach y los tiempos de elaboración de los platillos sin dejar de lado los detalles de decoración, limpieza y puntualidad al emplatar”, expreso Villalvazo.
Además, agregó que “es un proceso completo, la preparación inicia meses atrás donde el equipo se esfuerza y practica con gran esmero para dar lo mejor de sí, al final todo este trabajo se ve reflejado en cada chef, en la elaboración y detalles de los platillos para alcanzar el nivel que los jueces exigen, ser los mejores para llegar a las finales en Lyon y lograr el reconocimiento como el Mejor Chef del Mundo”.
De la misma forma, Alejandra Garcia mencionó que al realizar el sorteo le tocó con el equipo de República Dominicana, sin embargo, fue asignada con los representantes de Estados Unidos por poseer dominio del idioma inglés.
“Como experiencia, puedo decir que fue impresionante ver el grado de orden y disciplina que tiene todo el equipo de Estados Unidos; aprendí mucho sobre planeación y mise en place, todo estaba debidamente etiquetado y cada ingrediente tenía asignado en donde se iba a procesar, nada se mezclaba antes de tiempo y la limpieza era impecable, nunca hubo desorden en la cocina y eso me motivó a trabajar más rápido, así como a tener todo listo en el menor tiempo posible”, señaló García Medina.
La alumna agregó que la comunicación de los dos chefs con su coach era excelente, “me di cuenta de la importancia que tiene una cocina y seguir instrucciones; estuve atendiendo instrucciones de Mimi Chen, quien me asignó tareas sencillas como rallar o cortar rábanos, pelar papas, guardar comida, y proporcionar ingredientes de la ensalada”, puntualizó.
El objetivo de estas pruebas es que los chefs aprovechen sus orígenes y el patrimonio culinario de sus países para elaborar recetas personales y únicas. En esta ocasión el vencedor fue el equipo estadounidense, con lo que aseguró su lugar en la final de Sirha Lyon.
De esta forma, ASPIC Instituto Gastronómico continúa con la formación de sus alumnos, además de promover el desarrollo y la experiencia profesional a través de eventos de talla internacional, que les permite visualizar su labor como futuros chefs.