Caen ventas de comercio establecido; denuncian contubernio de las autoridades de Tlalnepantla con Ambulantaje

• No es posible que se incumplan acuerdos.

• “A nosotros nos infraccionaron en serie por estacionar nuestros vehículos para evitar la instalación de puestos que violaron acuerdos de la propia autoridad”: comerciantes.

• Cuando se puso en marcha el programa impulsado por la autoridad municipal, las calles duraron limpias apenas dos semanas y a partir de ahí, estamos repletos nuevamente de comercio ambulante.

• El centro de Tlalnepantla se vuelve una zona roja desde las 6 de la tarde, ahuyentan a la clientela y esto representa pérdidas en ventas del 50 por ciento.

• El comercio establecido padece anarquía que reina en las calles del centro histórico, debido al contubernio entre dirigentes de vendedores ambulantes y autoridades municipales que solapan sus acciones.

La informalidad se ha apoderado nuevamente de la zona del centro histórico de Tlalnepantla, provocando una estrepitosa caída en las ventas de quienes están al frente de locales, además de que generan problemas de inseguridad pública, movilidad y de salud pública.

El principal obstáculo para la liberación de las calles, hoy secuestradas por la informalidad, es el descarado incumplimiento de los acuerdos que el gobierno del alcalde Raciel Pérez Cruz accedió a suscribir con los representantes de vendedores establecidos y tianguistas, cuyo fin era reordenar la actividad comercial en el centro de la demarcación.

Ante el abandono unilateral de parte del ayuntamiento de dicho compromiso y la protección que ahora hace del ambulantaje, se ha disparado la inconformidad del comercio establecido castigado con una competencia desleal y la negligencia de funcionarios que fingen sufrir de amnesia, al “olvidar” los acuerdos que ellos mismos firmaron.

Ante este panorama, Cuauhtémoc Garduño, de la Asociación de Comerciantes de este municipio expresó categórico que la presencia de un tianguis en la calle Emilio Carranza, viola el acuerdo que se tiene con las autoridades locales, debido a la corrupción que existe en la administración actual.

Indicó que se firmó un convenio para el comercio informal tolerado, mismo que se está violando por lo que se presume que los que forman parte de ese movimiento, están en contubernio con las autoridades, ya que obstruyen las calles y de ello se derivan problemas de movilidad, basura, inseguridad, mientras que el comercio establecido no puede surtir sus mercancías y los clientes se ven impedidos de entrar a hacer sus compras como normalmente lo hacen.

A través de una asociación civil, los comerciantes establecidos están canalizando escritos a diferentes áreas del ayuntamiento, pero no hay respuesta para solucionar esta problemática, por lo que denunciaron esta parcialidad que sólo trae beneficios para los vendedores informales.

Para el comerciante Ricardo Trejo Hernández, el acuerdo fue violado porque se puso el referido tianguis jueves y viernes, pero está estipulado para sábados y domingos únicamente, por lo que éste debería ser revocado.

Informó que se canalizó un escrito a la presidencia municipal y advirtió que se buscarán las medidas legales necesarias porque las ventas han bajado y la clientela no puede llegar, además de que no hay acceso a vehículos, pero eso sí, los franeleros exigen una cuota, protegidos por una lideresa de nombre Clara, así como por las mismas autoridades municipales.

Para la señora Paola Flota, otra comerciante legalmente establecida y que paga impuestos, los clientes también resultan afectados por este incumplimiento ya que no pueden ingresar a las calles del centro histórico para hacer sus compras.

“La gente ya no viene los fines de semana, nos tapan la visibilidad, se obstaculizó la entrada a proveedores, proponemos que se respete el acuerdo, es incongruente que le den puestos a un líder y éste los renta, todo se ha desvirtuado”, cuestionó.

Por su parte, Antonio Maldonado, comerciante de la calle Emilio Carranza, quien fue parte del acuerdo con autoridades, recalcó que no estaban de acuerdo con el reordenamiento de la zona centro, por el bloqueo de las calles, “y hay otras agravantes porque la gente se da cuenta de que hay quienes consumen enervantes y bebidas alcohólicas, ahuyentan a la clientela y esto representa una pérdida los fines de semana del 50 por ciento de nuestras ventas; la zona aledaña al mercado se vuelve una zona roja”, dijo.

En tanto Patricia García, presidenta de la asociación, precisó que estaba determinado el uso de vialidad en el acuerdo firmado por la organización Fuerzas Progresistas y otras agrupaciones de comerciantes.

Se logró establecer que en este pacto en el que está involucrada la lideresa de vendedores ambulantes Estela Alvarado Jacco, esta ha sido la única que ha respetado el acuerdo, no así, otras personas como: Petra Cruz y Alma Rubí García que están haciendo de las suyas junto con inspectores municipales donde existe grave corrupción, todo eso sin tomar en cuenta al comercio establecido.

“Dimos un voto de confianza a esta administración porque somos personas de diálogo y acuerdos, nuestra columna vertebral es el respeto a la ley, hemos ingresado escritos a funcionarios, al cabildo, pero no se cumplió con la limpieza de las calles, desde Emilio Carranza hasta Revolución, pero seguimos abiertos al diálogo con el gobierno local”.

“A nosotros, apenas nos inconformamos con el “negocio” de los inspectores del señor Rafael Valdepeñas, y nos infraccionaron por haber puesto nuestros vehículos en vía pública para evitar la instalación de puestos que violan el multicitado acuerdo, no es posible que hasta la policía defienda las violaciones a la ley”, subrayó la dirigente, al tiempo de referirse al momento en que los comerciantes establecidos colocaron camionetas en las calles de la zona centroy llegaron de inmediato mujeres policías a infraccionar esos vehículos en serie. “No es posible que el presidente no este enterado de estos atropellos”, coincidieron indignados los comerciantes.

La exigencia de evitar el ambulantaje no es exclusiva del comercio formal, sino una demanda unánime de los tlalnepantlenses, compartida por los representantes vecinales de los fraccionamientos Valle Dorado, San Javier, Residencial El Dorado, La Romana, Las Arboledas, colonias Robles Patera y La Joya Chica, quienes solicitaron al gobierno municipal que no se coloquen mercados sobre ruedas en La Romana, San Javier y Tlalnepantla Centro, el gobierno municipal respondió con fecha del 24 de junio de 2019, (oficio DPE/SACRM/0649/2019) que estaban de acuerdo en afectar lo menos posible las calles y al comercio establecido. Asunto incumplido.

Además, los comerciantes del mercado Filiberto Gómez, votaron el Programa de Reordenamiento de la Zona Centro con cuatro votos a favor, dos en contra y una abstención, lo que quedó asentado en documento de la subsecretaría de Gobierno.

Existe también una minuta de trabajo firmada por Miguel Ángel Rosales, quien dio su voto a favor de ese proyecto, Juliana Macías Medina del Copaci de San Javier, Laura Uribe, del Copaci de La Romana, que también firmaron y atestiguaron Rafael Valdepeñas González, titular de Promoción Económica, Abraham Rizo Galicia, Subdirector de Abasto, Comercio y Rastro, así como también presencio y avaló Arturo Rivas González, subsecretario de Gobierno, (la reunión tuvo lugar el 31 de mayo de este año).

Por separado, Francisco Rosales Barriga, presidente de la coalición Soy Tlalnepantla, tras la realización de la décimo novena reunión gremial de esa organización, indicó que antes de que iniciara la actual administración, sobre todo en los días de campaña política, se aseguró que se iba a hacer cumplir la ley, pero esto no se ha realizado, porque sólo por unos cuantos días duró el operativo para mantener el centro tradicional de comercio, libre de la proliferación del ambulantaje.

Por ello, Rosales Barriga exigió al gobierno local que cumpla cabalmente los compromisos adquiridos con los comerciantes establecidos, para que pueda concretarse la recuperación de dicho sitio ubicado en el centro histórico de la demarcación, ya que la informalidad continúa gozando de impunidad.