Cuestionan el modelo actual de consumo en el Día Internacional de la Felicidad
· Ecologistas en Acción propone construir una sociedad más respetuosa con el entorno, constructiva, colaborativa, justa y equitativa.
· Desde 2013, las Naciones Unidas han celebrado el Día Internacional de la Felicidad como reconocimiento del importante papel que desempeña la felicidad en la vida de las personas de todo el mundo y la necesidad de incluirla en las políticas de gobierno.
Madrid, España, 20 de marzo del 2018.- Aunque la felicidad es un concepto muy influido por factores culturales, hay cierto consenso en que depende de la satisfacción de necesidades humanas universales. Ecologistas en Acción se suma hoy a la celebración del Día Internacional de la Felicidad con la difusión de su campaña ‘¿Consumimos felicidad?’, donde plantea cuáles son estas necesidades y cómo podemos satisfacerlas.
Para la organización ecologista, a la hora de hablar de felicidad se puede atender a las necesidades humanas que propone el economista chileno Manfred Max-Neef: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, identidad, conocimiento y libertad. Todas ellas son universales e igual de importantes a la hora de tener una vida feliz. No obstante, en la campaña ‘¿Consumimos felicidad?’ se destacan cuatro elementos a partir de diferentes estudios:
1. La calidad de las relaciones sociales es el principal ingrediente para lograr la felicidad de las personas.
2. Aunque el nivel de riqueza, y por tanto de consumo, es un ingrediente importante que influye en la felicidad de cada persona, solo lo hace hasta un determinado punto: cuando alcanzamos ese punto, la felicidad no solo no aumenta sino que puede reducirse.
3. La percepción de bienestar es mayor en aquellas sociedades más igualitarias en las que no se produce polarización social.
4. Tanto al relacionarnos como al observar a las demás personas, se activan las llamadas neuronas espejo, que facilitan el entendimiento, la solidaridad y la cooperación con las demás personas. De hecho, el ser humano es fundamentalmente altruista desde su nacimiento, y es el entorno cultural el que puede modificar el comportamiento hacia el individualismo y la competitividad.
Por todo esto, Ecologistas en Acción cuestiona el modelo de desarrollo, producción y consumo actual. Charo Morán, coordinadora del área de Consumo de la organización, señala: “El modelo de consumo se caracteriza por crear falsas necesidades que a medio y largo plazo no nos aportan bienestar. En la sociedad consumista todo es susceptible de compra y venta: se mercantilizan todas las esferas de nuestra vida y se menosprecia el papel de la comunidad y los valores de la cooperación, lo colectivo y la solidaridad, que son el secreto de nuestro éxito como especie”.
Propuestas para ser más feliz
Desde 2013, las Naciones Unidas invita a los Estados, a las organizaciones gubernamentales y civiles y a la ciudadanía a implicarse en el Día Internacional de la Felicidad con actividades educativas y de concienciación. El objetivo: resaltar el importante papel que desempeña la felicidad en la vida de las personas y la necesidad de incluirla en las políticas de gobierno.
Ecologistas en Acción, a través de los materiales de su campaña ‘¿Consumimos felicidad?’, ha elaborado su propia lista de ‘recetas para la felicidad’:
– Entender y priorizar las verdaderas necesidades humanas. Promoviendo una cultura de colaboración con las personas en armonía con la naturaleza.
– Desmitificar las falsas necesidades y evitar la mercantilización de lo que realmente vale la pena.
– Participar en proyectos colectivos de consumo, que aporten valores de equidad y sostenibilidad ambiental.
– Establecer relaciones duraderas y plenas en comunidad. Invertir nuestro tiempo libre en actividades que fortalezcan los proyectos comunitarios, como los huertos urbanos, asociaciones de barrio, centros sociales o bancos de tiempo.
– Dedicar tiempo a los cuidados, especialmente hacia aquellas personas más vulnerables, fomentando relaciones desde la equidad de género, la horizontalidad y el respeto.
– Cultivar satisfacciones a medio y largo plazo como la amistad, una afición, el aprendizaje de una habilidad.
– Potenciar nuestra ecodependencia, construyendo modos de vida sostenibles y en disfrute con la naturaleza.