Cuestiones de ESG en el centro de las mesas directivas
Así, cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se convierten en una preocupación comercial importante para la mayoría de las empresas de gestión de activos según el directivo mexicano que menciona que el activismo climático aumenta en todas las economías, desarrolladas y emergentes.
El medio ambiente y otros aspectos de la sostenibilidad se convierten en las principales preocupaciones de los directivos de inversión y sus clientes, asegura Edgar Shwartz de Solventium, reparadora de crédito, quien advierte que México no sólo está atrasado en este aspecto, sino que muestra preocupantes retrocesos.
Así, cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se convierten en una preocupación comercial importante para la mayoría de las empresas de gestión de activos según el directivo mexicano que menciona que el activismo climático aumenta en todas las economías, desarrolladas y emergentes.
“Los factores ESG los impulsan principalmente los inversores institucionales. Las estadísticas de inversión reflejan esta mentalidad cambiante. En el mundo desarrollado, al menos 30,7 billones de dólares en activos se invirtieron de manera sostenible en 2018, un aumento de aproximadamente un tercio desde 2016, según cifras compiladas por la Alianza Global de Inversión Sostenible”, aseguró Shwartz.
En Europa, donde las cuestiones ESG se adoptan más plenamente, las prioridades sostenibles ahora encuentran su camino en la ley. El Plan de Acción de la Unión Europea de 2018 sobre la financiación del crecimiento sostenible, tiene como objetivo gestionar mejor los riesgos financieros derivados del cambio climático, el agotamiento de los recursos, la degradación ambiental y las cuestiones sociales. También fomentar la transparencia y el pensamiento a largo plazo, mencionó el vocero de Solventium.
Así, es imperativo que las empresas mexicanas defiendan la sostenibilidad, implementen consideraciones ESG en todas las actividades de la empresa, adopten un enfoque de “valores” que priorice los principios de los inversores sobre el rendimiento financiero, adoptar inversiones temáticas de sostenibilidad y favorecer las inversiones de impacto para generar un cambio social o ambiental positivo.
“Postergar acciones medioambientales sólo marcará un peligrosos retroceso para la economía mexicana en general”, vaticinó el directivo de Solventium.
