Cultura obscura se populariza por pandemia del Covid-19
*El darkwave gana popularidad en la pandemia del Covid-19
Fotografías: Israel Quintero
La subcultura gótica gana espacios en el ámbito cultural y educativo de muchos lugares del mundo. No abanderan causas religiosas, políticas o sociales, olvidan sus raíces de protesta e inconformidad para privilegiar el talento, potencial e intelectualidad. Son una presencia que cada vez se normaliza más en las economías desarrolladas y en las grandes urbes, dice el diseñador de modas Ariel Méndez, propietario de la Horror Boutique en la Ciudad de México.
El estatus lo ganan los góticos al crear agrupaciones, tocar música, diseñar, elaborar arte, redactar fanzites, tener trabajos en línea, elaborar manuales de hazlo tú mismo, invitar a reflexionar y crear. “En mi caso fue con la elaboración de indumentaria. Mi negocio empezó con una máquina de coser Singer y seiscientos pesos hace 20 años”, refiere uno de los exponentes más importantes de los trajes góticos de México.
Los inicios de la subcultura oscura surgen en Francia, en 1800. “Con indumentaria negra y el rostro pintado de blanco, trataron de ser muertos vivientes para protestar por las condiciones sociales en que se hallaban. Después, en los años 80 en Inglaterra, emergió una dark culture caracterizada por estética siniestra, ropa oscura, atracción por el terror y la noche. En 1990 el movimiento que surgió después del post punk, comenzó a adaptar el estilo victoriano entre muchos otros”, cuenta el diseñador mexicano de 39 años.
En México, la adopción del movimiento gótico inició de manera muy burda “con trajes de charol, vinil, picos y estoperoles. Se saturó muy pronto el mercado de esas indumentarias, pero se dio la oportunidad de depurar tal expresión con formas más glamorosas y sofisticadas. Se adoptaron reminiscencias de otras épocas, como la victoriana, y se evoluciona ya otros géneros como retro-futurista”, dice Méndez.
Actualmente, el movimiento gótico se afianza en diferentes ámbitos y se aleja cada vez más de expresiones bizarras para volverse una tendencia en los ámbitos intelectuales y creativos, de acuerdo al diseñador.
“Incluso, se observa ya en vestidos de novia y trajes de gala. Se vuelve un referente también en la alta costura porque es una expresión de individualidad, lo gótico no es una moda sino un estilo de vida”, refiere Méndez.
Al ser un movimiento que valora la autorealización y el individualismo, suele generar más adeptos en épocas de gran incertidumbre como la actual. “Esta es una tendencia que no sólo logra identificarse con un grupo de edad o nivel socio cultural. Es expansivo y se arraiga más entre quienes suelen aportar más de sí mismos a los otros, como los artistas y creadores en general”, refirió el diseñador.