Demasiado fácil SB LV: 31-9
Tampa Bay, Florida, 8 de enero del 2021.– En el Super Bowl LV, que pintaba para un cerrado duelo, los Bucaneros de Tampa Bay dominaron con una excelente defensiva y la acostumbrada estrategia ofensiva que conduce el estelar Tom Brady, a un desangelado equipo de Kansas City. El joven maravilla Patrick Mahomes se esforzó y mostró parte de su innegable habilidad, pero el juego volvió a demostrar que el trabajo en equipo es el que rinde más frutos.
Daniel Velázquez Ramírez
Un inicio emotivo de Super Bowl, sin gradas totalmente llenas, pero plagadas de invitados significativos, entre familiares de los participantes, de las fuerzas armadas y de trabajadores de la salud. Reconocimiento a un año con luchas raciales, políticas y sanitarias sin precedente. Participación femenina en la banca de Tampa y en la planilla de oficiales. Himno de afrodescendientes de James Gordon, el canto América the Beautiful por la cantante Gabriela Sarmiento H.E.R., himno nacional norteamericano con el dúo country-soul de Eric Church y Jazmine Sullivan, la poeta Amanda Gorman disertando contra el racismo, el recién electo presidente Biden con su esposa hablando de salir de la pandemia y encontrar la unión, aviones representando tres tipos de bombarderos cruzando el cielo sobre el estadio, Russell Wilson, de Seattle, recibiendo el Trofeo Walter Payton al altruista del año en la NFL y hasta un video motivacional con un actor representando a Vince Lombardi, recordando que lo importante es levantarse de cualquier caída.
Un medio tiempo musical extraño, con The Weeknd, que inició su performance en una cabecera del estadio, aprovechando que no se permitía llenarlo. Se acompañó de coros-músicos-bailarines que derrocharon habilidad, aprovecharon al máximo efectos tecnológicos y culminaron con atuendos en que hacían ver sus caras vendadas, como si se hubieran accidentado. Es el músico estelar que había este año, sin alcanzar el estatus de leyenda que tuvieron Michael Jackson, Paul McCartney o los Rolling Stones, o la espectacularidad lograda por Katy Perry, Lady Gaga, Shakira-JLo, Bruce Springsteen o Prince con ayuda de una multitud que hoy no podía estar presente, pero cumplió con lo que se esperaba.
Tampa dominó como lo que era, un poderoso equipo local. Los defensivos frontales, especialmente Suh y Paul, dominaron la trinchera con su golpeo y todo el partido presionaron al pasador de los Jefes. Jugando básicamente un sistema con cuatro frontales y dos apoyadores, White y David, en plan de cazar al ala cerrada Kelce. El tercer apoyador, Shaq Barret, fue prácticamente un espía con la misión de evitar que Mahomes saliera de la bolsa de protección o tuviera grandes escapadas. Los esquineros jugaban personal con los receptores, en una mezcla con profundos cubriendo zonas y el constante uso de la defensiva nickel, con otro profundo en lugar de un apoyador.
El plan resultó suficiente para contener a una ofensiva muy explosiva. Aún así, Mahomes tuvo avances cortos pero importantes como corredor. El novato Edwards-Helaire pudo aprovechar, sobre todo al iniciar la segunda mitad, los huecos que dejaban los frontales al encerrar al pasador, evitando que alargara las jugadas. Ya en ese momento los Jefes estaban en posición de urgencia, habían caído en el plan de Tampa de tomar ventaja y dominar con la defensiva. Kansas City fue limitado a tres goles de campo, a pesar de que, en tres jugadas desesperadas, el pasador logró que la pelota llegara a los receptores y hasta les pegara en la careta, en lo que en otras circunstancias habrían sido anotaciones de seis puntos y el marcador se hubiera cerrado. Fueron fallas poco comunes en quienes se esperaba que fueran los receptores estelares del juego: Kelce, Hill y Walkins. Pareció que querían continuar con el plan de juego de la semana 12, donde lucieron Hill y Kelce, pero esta vez las marcas fueron específicas y los talentosos jugadores del afamado Coordinador Ofensivo Bienemy, no mostraron los ajustes o el cambio de plan necesarios.
Un tema que causó controversia fue el arbitraje. Al finalizar la primera mitad, se marcaron castigos rigurosos contra los Jefes, permitiendo a los Bucaneros anotar dos veces, luego de dos interferencias defensivas y dolorosas actitudes antideportivas de Jones y Mathieu. El gigante Jones respondió tarde a una provocación de Reiter, el centro de Tampa, que se especializó en alterar a los rivales en la postemporada con golpes justo antes de que sonaran los silbatazos señalando el fin de la jugada; ya lo había hecho ante Santos y contra Empacadores. En el caso de Mathieu, consideró que era muy cerrada la marcación que le hicieron de una interferencia al receptor, y fue a provocar oralmente a Brady, que lo siguió 30 yardas para seguir discutiendo: el castigo fue contra el profundo de Jefes. Otra cerrada marcación de holding, al esquinero Freeland, le quitó una intercepción de reflejo felino lograda por el mismo Mathieu. Para colmo, el entrenador en jefe de Kansas City solicitó un par de tiempos fuera en el último minuto de la primera mitad, esperando tener otra oportunidad ofensiva pero logrando ayudar a que a Brady no se acabara el tiempo mientras avanzaba. Hasta la ya famosa señora oficial, Sara Thomas, marcó una cerrada posición de invasión a zona neutra en un gol de campo exitoso de Tampa, lo que se convirtió en un primero y diez previo a una anotación de seis de los locales. Los Bucaneros demostraron mayor aplomo y conocer el estilo del arbitraje, donde por cierto se eligió a la planilla más quisquillosa de la temporada. Fueron 95 yardas perdidas por los Jefes vía castigos. Una cerrada primera mitad dominada por las defensivas, que pudiendo terminar 6-7, se transformó en 6-21.
En la ofensiva, el plan de Tampa también fue exitoso, aunque 31 puntos probablemente no reflejen el dominio logrado ni hubieran sido suficientes en otra tarde más afortunada de Kansas City. Los Bucaneros intentaron hasta lograr establecer un juego terrestre sólido, combinando las habilidades de los corredores Jones II y Fournette para ganancias constantes de yardas. Eso permitió a Brady aprovechar para jugar las play actions, fintando carreras y lanzando pases cortos y seguros, controlando el balón y el reloj de juego. Los primeros pases fueron hacia el lado del brazo del mariscal, pero recurrió para sorprender y anotar a su viejo confiable Gronkowski, más usado como bloqueador en la temporada, para las dos primeras anotaciones. La tercera fue un pase al resucitado Antonio Brown. Tampa y Brady tenían el juego donde querían.
Luego de que los Jefes lograra su tercer y último gol de campo, en la segunda mitad, vino la demostración de control bucanero por vía terrestre, culminando con una espectacular escapada de 30 yardas de Fournette, mientras la defensiva se veía agotada, desconcertada y…pequeña. 9-28. El siguiente intento de Mahomes por regresar se frenó por una intercepción que rebotó entre Hill y su constante doble cobertura. La buena posición de los locales no pudo ser aprovechada por Brady, que debió cubrir un centro alto que se convirtió en balón suelto y pudo ser otro punto de inflexión emocional en el juego. Desde ahí, Tampa logró el gol de campo que pondría el marcador definitivo.
En el último cuarto, Kansas insistía con su plan original y sus receptores estelares fallaban, incluso en cuarta oportunidad. Brady optó por seguir con el control de balón y consumiendo minutos. Un rebote más de un pase dirigido a Kelce en la zona de anotación culminó en la intercepción que inició los festejos locales. Las últimas jugadas solo requirieron la Formación Victoria, con Tom Brady hincándose.
Tom Brady alcanzó un logro sin precedente en la NFL. Siete triunfos en Super Bowl no los tiene ninguna franquicia de la liga. No se le reconoce como el de mejor brazo, estrategia, fuerza, habilidad corredora o calma; fue una baja selección en el Draft, pero es la demostración viva de lo que un individuo es capaz de hacer, actuando como la pieza que necesita un equipo. Incluso no es quien más dinero gana por jugar, prefiriendo tener compañeros de calidad a su lado. Esta temporada llegó a una franquicia y los llevó al campeonato. Había perdido contra los Jefes en la semana 12, como parte de lo que llamó un “difícil noviembre”, pero los Bucaneros fueron cada vez mejores. Con marca de 7-3 en Super Bowl y todos los logros en yardas, pases y anotaciones es una leyenda viva que hemos podido disfrutar en esta época. Se le ha discutido que ganaba con las estrategias un poco obscuras de Bellichick con los Patriotas, que parece tener excesiva protección de los árbitros y que es capaz de perder la cabeza, con la actitud soberbia de preferir liquidar a los rivales con jugadas definitivas antes de controlar los partidos. Como se vea, los logros deportivos quedan en la historia de la NFL, sin asteriscos que valgan. Es un lujo reconocer la existencia de un atleta cuyo nombre será siempre ligado a la palabra éxito. Y al recibir el Trofeo Vince Lombardi dijo que su equipo volvería mejor el próximo año. Un reto más a la posteridad y a las otras 31 franquicias de la NFL.
DVR 2021