El globo es biodegradable y reutilizable
· La industria del globo genera ocho mil ochocientos empleos directos en México
· La mayoría de los globos están hechos de látex, una materia prima 100% natural
· La industria del globo cumple 120 años de existencia
· Es un sector que genera alrededor de 3,700 millones de pesos entre ingresos y exportaciones
La industria del globo en nuestro país participa de manera importante en el ámbito económico y cultural, generando ventas de aproximadamente 1,600 millones de pesos y exportando alrededor de 2,100 millones de pesos, a diferentes países del mundo. Existen más de 28 mil distribuidores especializados y minoristas que forman parte de este sector.
Hoy se cumplen 120 años de llevar el juguete más barato al hogar de todas las familias. En México, ocho mil ochocientas personas dependen directamente de la fabricación del globo, y nuestro país ocupa el primer lugar en producción y comercialización a nivel mundial.
“La historia de la industria del globo tiene su origen en México, naciendo del afán de crecimiento de algunas familias que, buscando ser una fuente de empleo para trabajadores sin recursos, generaron un producto divertido y amigable que ha sido parte de la vida de millones de personas, no solo de mexicanos, sino de niños y adultos a través del mundo que han reído y pasado momentos inolvidables acompañados de un globo”, comentó Francisco Santamaría, miembro y vocero de Globos.org, un grupo de instituciones y personas corresponsables que promueven el uso del globo como un producto biodegradable y que no contamina.
El globo tiene como materia prima el látex, un material de origen natural que se obtiene de un árbol que se cultiva en los bosques tropicales de Chiapas, no para su tala, sino para su cultivo, y la extracción sustentable de su salvia o pulpa -en forma similar a la que se usa para extraer el almíbar del árbol de arce-, demuestra que es un producto natural y totalmente biodegradable.
Ante la noticia de que a partir del 1º de enero se prohibirá el uso de bolsas de plástico en la Ciudad de México -de acuerdo con las nuevas disposiciones del artículo 25 de la Ley de Residuos Sólidos- se ha publicado una falsa información que ha causado confusión entre los mexicanos.
“Ha surgido información que desvirtúa a esta industria con datos incorrectos, por lo cual algunos piensan que se debe eliminar el uso de los globos. Uno de estos datos erróneos es que el globo tarda más de 400 años en degradarse, cuando la realidad es que el globo de látex se desintegra en un lapso de unos seis meses, mientras que el metálico puede desinflarse y reutilizarse, pues contiene una válvula para ello. Incluso, el material se reutiliza para crear otros objetos, como por ejemplo madera de plástico que se utiliza para la decoración, lo que previene la tala de árboles”, comentó Santamaría.
Y es que en temas de biodegradación se han realizado desarrollos de materiales que reducen la vida activa del producto después de su uso y se reincorporan sus elementos al medio ambiente de una manera mas rápida. “Hoy es impensable producir sin considerar el medio ambiente. Por ello buscamos informar al consumidor sobre el uso y disposición del globo de que es amigable y compatible con nuestro entorno y, para ello, hemos lanzado campañas de concientización que fomentan la disposición del producto de manera correcta y responsable, una vez que cumplió el propósito para facilitar su reincorporación al ambiente mediante la biodegradación o su reciclaje”, puntualizó Santamaría.
De hecho, el proceso de descomposición del látex no es tan tardado como pareciera; comienza desde su inflado, continúa al expandirse y hacerse más vulnerable a la luz solar; luego el oxígeno y el ozono aceleran su degradación y en pocas horas el material comienza a oxidarse, degradándose casi en el mismo tiempo que una hoja de roble.
Todo esto habla, a diferencia de lo que se ha querido hacer sentir a la sociedad, de una industria amiga del medio ambiente, preocupada por su conservación y consciente de su responsabilidad de evolucionar con fines medioambientales; una industria que no se puede comparar con la del plástico, ya que apenas significa un mínimo porcentaje en el nivel de consumo, siendo referencia de ello que, en 2017, el consumo de plástico en México alcanzó los 7.1 millones de toneladas*, mientras que el de globos metalizados apenas fue de 1,359 toneladas**, lo que representa apenas un 0.01% del consumo.
En cuestiones de innovación, la industria invierte entre el dos y tres por ciento de las ventas para el desarrollo tecnológico de sus productos y procesos de fabricación, para que sean sustentables y naturales, con el objetivo de que “esta industria, que ayuda a tantas familias y que tiene un valor cultural que lo ha llevado a ser parte de nuestra historia y de obras pictóricas como “Sueño de una tarde dominical en la Alameda central” del muralista Diego Rivera, sea reconocida como una industria ecológicamente amigable”, señaló el vocero.
Para finalizar, Francisco Santamaría enfatizó que esta industria también forma parte de nuestra tradición mexicana, que es una expresión social y familiar, que permite a la gente emprender un negocio propio sin una gran inversión, que promueve el diseño mexicano en sus decorados, que le da a México un lugar preponderante como líder de la industria mundial, que es el juguete más barato para un niño sin recursos y que de su producción sólo el 30% se queda en México, pero es “más importante decir que la industria del globo es en verdad amiga del medio ambiente, que a diario se trabaja para ser más sustentable, que la desinformación puede ser un factor letal para una industria de gente trabajadora y consciente y que un globo es un producto que el día de mañana podrá convivir con un México más sostenible, que la industria no es ajena a los esfuerzos por la conservación del entorno y que en un México mejor, un globo será siempre un toque tradicional y un amigo de la ecología”, concluyó.