El virrey de Milpa Alta que compró su poder desde la alcaldía
Texto: Arturo Contreras Camero
Fotos: Christian Mancilla
CIUDAD DE MEXICO.- “Sabes qué, me llamaron de la Alcaldía para decirme que fuera a votar, que el candidato es Vilchis, así me decían unos compañeros a los que les hablaron. En ese momento había una inducción, pero todavía no había un proceso de compra de conciencia con dádivas” cuenta Horacio Chavira, parte del equipo de la planilla Comunal Momoxco, que impulsaba otro candidato a la representación comunal de Milpa Alta.
El domingo pasado los ejidatarios de Milpa Alta votaron para renovar las autoridades comunales de la demarcación. La elección de representante de bienes comunales designa a un propietario y un suplente, que llevarán la batuta de las asambleas ejidales cuando fallezca el representante anterior o cuando así lo determine la asamblea.
Si el gobierno de la alcaldía quiere alguna obra en esta demarcación (ya sea de alumbrado, pavimentación u obra hidráulica), debe consultar primero a la asamblea de ejidatarios. El motivo es que casi todo este territorio es suelo comunal. Sin embargo, el representante podría desplegar ciertas atribuciones legales para sortear a la asamblea y tomar decisiones a modo.
Tinacos, calentadores solares, comidas calientes y dinero en efectivo circularon entre los simpatizantes del bloque ganador. Una dupla entre Ignacio Vilchis y Jorge Cabrera, vinculada al exalcalde Octavio Rivero.
“Hasta fueron descarados, nos tocó ver cómo en el sótano del mercado, el que usan como estacionamiento, repartían dinero a cambio de los votos».
Horacio Chavira.
Unas elecciones atrasadas
El proceso de elección de las autoridades comunales estaba más que atrasado. En 2018 falleció Julián Flores Aguilar, quien por casi 30 años suplió al representante comunal anterior. Después de muchos problemas burocráticos y casi dos años de pandemia, las elecciones quedaron programadas para el verano de 2021. Sin embargo, el semáforo naranja en la ciudad fue la excusa perfecta para aplazar más el ejercicio.
“Creemos que en ese momento aún no les alcanzaban los votos, por eso esperaron unos meses”, asegura Horacio. El pasado domingo 19 de diciembre votaron unas 2 mil 600, según recuentos de la planilla Momoxco, sin embargo, pudieron haber votado muchas más.
Según un censo de 1980 en Milpa Alta había 4 mil 415 comuneros. Ellos tendrían derecho a votar en la sucesión de la representación ejidal. Sin embargo, unos meses atrás, un grupo de comuneros interpuso un amparo para que este número fuera mucho más alto. Pidieron considerar a los hijos de esos comuneros, que son aspirantes a heredar el título. Después de ganar el amparo, el número de votantes quedó en 19 mil 134.
En 1980, de cuando es el censo de comuneros, la población de Milpa Alta era de unas 55 mil 837 personas en 1980, según datos del Instituto Nacional de Geografía. Hoy, según el INEGI, la población alcanza los 152 mil 658 personas.
“En ninguna parte del país, en ningún ejido, votan todos las personas con algún derecho, solo votan los titulares. Esta elección sienta un precedente complicado, que abre la posibilidad de que se repita lo que pasó en Atenco, que les robaron trayendo a votar gente de otros lados”.
Horacio Chavira.
Chavira, quien también es hijo de un comunero, y gracias a ese amparo tuvo oportunidad de votar. En el fondo, queda un debate inconcluso sobre quién decide sobre el territorio. “Aquí hay gente que cree que esa es la vía. Que abriendo la participación de la gente, se va a defender mejor el territorio comunal”.
Durante las últimas décadas Milpa Alta recibió a muchos migrantes. Provenían de otros estados de la república. Migraron debido a que encontraron rentas baratas en un lugar no tan lejos de la Ciudad de México. Muchas de estas personas no tienen ningún vínculo con la tierra ni viven de ella, condición para poder tomar decisiones en el núcleo comunal. “Si hay gente en la comunidad que no se dedica a la tierra, pues hay un desfase de la ley”, dice Horacio sobre las condiciones de participación.
La noche del 19 de diciembre, las votaciones favorecieron a Ignacio Vilchis y a Jorge Cabrera. Ambos están vinculados al grupo de trabajo del exalcalde y ahora diputado local, Octavio Rivero. Detrás de ellos, las tres duplas más votadas tuvieron alrededor de 300 votos cada una.
El virrey, Octavio Rivero
En 2018, cuando se determinó que se hiciera la elección de los representantes comunales, Octavio Rivero aún era alcalde de Milpa Alta, sin embargo, aplazó los trámites para la selección de un nuevo representante de bienes comunales. Hoy, Rivero dejó la alcaldía y es diputado local por la demarcación.
“Octavio al ver posibilidades de que son 19 mil gentes, 19 mil votos los que tiene que conseguir, lo que empezó a hacer, él todavía desde la Alcaldía, fue manda a llamar a los operadores políticos, a su gente de estructura, porque había que buscar un candidato. Eso por un lado, y por el otro, que había que buscar voto para llevar al candidato al gane”, cuenta Horacio Chavira.
“Así, con toda la información que tenían en la alcaldía, con el control de los programas sociales, el programa del nopal, el apoyo a la gente del maíz, a los forrajeros, tomaron esos nombres y los cruzaron con la gente del padrón del censo del 80.La gente que coincidía decían, bueno, este puede ser comunero y le estamos dando, pues hay que llamarlo para que vote por nuestro candidato”, narra Horacio Chavira.
Según Horacio, en los últimos tres años, la alcaldía invirtió 24 millones de pesos en programas sociales y de medio ambiente, mismos que usaron para fortalecer el control político de Octavio Rivero en la demarcación.
La urbanización que viene
Desde la campaña para la jefatura de Gobierno, Claudia Sheinbaum anunció diversos programas de desarrollo para Milpa Alta, varias universidades, hospitales, pozos de agua, cuarteles de la Guardia Nacional y ahora hasta nuevas Centralidades Urbanas, una figura que se impulsa desde el nuevo plan de desarrollo urbano y que pretende cambiar el uso de suelo de diferentes colonias en la capital del país. Una de esas nuevas centralidades se planea desarrollar en San Andrés Tecómitl, uno de los pueblos de Milpa Alta.
Para aprobar los cambios de uso de suelo pertinentes para la creación de estas nuevas obras es indispensable la figura de bienes comunales; que ahora está en manos cercanas al diputado Octavio Rivero.