Error y rectificación, es de nuevo el juego…

Error y rectificación, es de nuevo el juego…

Tras la puerta del poder

Roberto Vizcaíno

De alguna forma sucede cada 6 años. ¿Cuál transición ha sido la más costosa para México? Sería interesante indagarlo.

Pero sin duda ésta va siendo una de las más caras de su historia. En lo económico, lo social y político.

La Cuarta Transformación no pinta bien: el retroceso a un Congreso más que sumiso, abyecto (¡oiga eso de cantarle en el Pleno las mañanitas al caudillo en ascenso!, ni cuando Porfirio Díaz, ¡qué cosa¡… por eso luego él dice también cosas como de que ya no tiene vida propia porque ¡ya se debe a la Nación!… ¡orale!); el regreso a fiscales y empresarios carnales; a sacar asuntos de Estado porque “me canso ganso” y a hacer consultas ciudadanas que ya ni para qué calificar…

Desbocado, sin contrapesos de ninguna naturaleza, los cercanos a Andrés Manuel López Obrador tienen la enorme responsabilidad histórica de acotarlo, contenerlo, rectificarlo.

Uno de mayor peso y por ello con mayor responsabilidad en eso, es sin duda Ricardo Monreal, a quien sin embargo se le atribuye uno de los grandes errores del inicio de esta transición por lo de la iniciativa anticomisiones bancarias.

A los al parecer enormes costos económicos de tal decisión se suma sin duda una de las mayores victorias del naciente régimen sobre uno de los sectores tradicionalmente más poderosos e intocables del Sistema Mexicano: el de los banqueros y las finanzas.

Pero la jugada de Monreal, cabe decirlo, no termina ahí: también tuvo su efecto al interior del primer círculo deLópez Obrador. Fue un llamada a jugar juntos pero reconociendo jerarquías.  

Una cosa es decir que hay autonomías y otras es ejercerlas.

Es así que desde que Monreal batió el mar de las finanzas nacionales e internacionales con su iniciativa anticomisiones, dejó en claro que internamente puede crear terremotos o construir buenos futuros en el lopezobradorismo.

Y para comenzar le impuso al caudillo una rutina de encuentros que tendrá que derivar en acciones conjuntas de las que ningún otro se puede salir sin quedar en offside.

Y así evitar, por ejemplo, reacciones viscerales profundamente dañinas en lo mediático para el nuevo gobierno, como las de Yeidckol Polevnsky quien se lo quería comer vivo en sus entrevistas en radio y diarios luego de que presentó su iniciativa anticomisiones.

Para empezar, el viernes anterior Monreal acudió a la casa de transición de AMLO en La Roma para un encuentro con el jefe y su gabinete y con Mario Delgado, a fin de hacer un análisis de lo que falta sacar en el Legislativo para que el nuevo gobierno inicie sin contratiempos y con la cancha bien regada.

Ahí el coordinador de la mayoría legislativa y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, dijo que este tiempo de reuniones se realizan cada semana, pero la verdad es que no se tenía registro de ningún otra en las semanas anteriores.

“Hoy vamos a revisar el avance de la reforma legislativa, las iniciativas de ley que ya fueron dictaminadas, las que faltan por dictaminarse, las leyes pendientes en el Senado y la manera de cómo trabajar de manera conjunta para prepararnos al arribo del nuevo Gobierno, a la toma de protesta del Presidente de la República del 1º de diciembre.

“… estamos preparando la parte legislativa, el marco jurídico y normativo, para que pueda seguir siendo observado el Estado de Derecho y este Gobierno inicie con la Cuarta Transformación y con un Estado tranquilo y con una esperanza de que las cosas mejorarán”.

¿Quiénes más participaron? Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación; Julio Scherer Jr, quien será jefe del Jurídico y Mario delgado, líder en la Cámara de diputados.

¿Pendientes? Las modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que se aprobó en Diputados, dijo.

¿Y la militarización…?

“No la va a haber, no va a haber militarización. La Guardia Nacional está concebida igual que en otras partes del mundo, como en España, como en Francia. Es similar, no hay nada que inventar”.

Y de nuevo el discurso que cae ante los hechos: “queremos hacer las cosas bien, sin ninguna actitud autoritaria y sin ninguna actitud de aplicación de mayorías mecánicas… Vamos a hablar mucho con la oposición, a hablar mucho con todos los Grupos Parlamentarios, porque hay en la agenda, mínimo una decena de leyes que deben de aprobarse para el inicio del nuevo Gobierno”.

¿RENDIDOS?

Y mientras Monreal fijaba posiciones políticas, por el lado financiero Marcos Martínez Gavica, presidente de la Asociación de Bancos de México declaraba que su sector se comprometía a ser “un gran aliado” del futuro gobierno y aumentar el crédito y su cobertura en servicios además de modernizarse.

Y adelantó que no sólo bajarán las comisiones bancarias, sino que pronto haría un anuncio importante que apoyaría a la nueva administración.

La rendición total, pues. ¿o no?

¿VENGANZA O VIGILANCIA?

Luego de que en San Lázaro la mayoría de Morena, PES y PT rechazaran aprobar la cuenta de 2016 deEnrique Peña Nieto, en Toluca el pasado el pasado martes 13 de noviembre, la Comisión de Vigilancia (integrada por diputados: 6 Morena, 2 PAN, 1 PRD, 1 PT, 1 PES, 1 PRI), aprobó por unanimidad el Dictamen por el que se tiene por presentada en tiempo y forma, revisada y fiscalizada por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México, la Cuenta Pública del Ejercicio Fiscal del año 2017 del gobernador Alfredo del Mazo, Organismos Auxiliares y Organismos Autónomos del Estado de México.

A pesar de que el dictamen fue aprobado por unanimidad en la Comisión, incluidos los 6 integrantes de Morena, dos días después en el Pleno, dicho partido votó en contra del mismo.

Con esta decisión la mayoría de Morena desconoce a sus propios diputados en la Comisión de Vigilancia y regresan la Cuenta Pública de Del Mazo a la misma Comisión que ya antes la había aprobado. ¿Y ahora qué?

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que las Legislaturas deben fundar y motivar sus actos, es decir, en el caso específico, se requiere de un nuevo dictamen en el que se expresen los motivos específicos por los cuáles no se aprueba la Cuenta Pública.

¡Vaya berenjenas legislativas que arman los de la nueva mayoría!

Y yo insisto: ¿venganza o revisión?

 

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