Ganamos la Presidencia de la República, pero MORENA se está perdiendo: Alejandro Rojas Díaz Durán.
Ciudad de México 30 Junio (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-La gesta popular del 2 de julio del 2018, que hizo posible que las fuerzas progresistas del país llevaran a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador, se está perdiendo porque la dirigencia nacional de MORENA replegó al movimiento; cerró sus puertas y abandonó su posición crítica y su agenda propositiva.
MORENA está dejando sola a la gente, porque no está articulando a los liderazgos sociales con el nuevo Gobierno y mucho menos está proponiendo alternativas para que el Gobierno Federal corrija algunas decisiones, medidas y políticas públicas que no están satisfaciendo las altas expectativas que tiene la sociedad en el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una MORENA pasiva no le ayuda en nada a un Presidente de la República muy activo.
MORENA tiene que ser la conciencia crítica del Gobierno de la República y de los poderes públicos y no el gran ausente en esta etapa histórica.
A un año del triunfo, MORENA no ha regresado a organizar, incluir, incorporar y sumar a los millones de lopezobradoristas que desean apoyar los esfuerzos que está desplegando el Presidente de la República y asumir el rol de referentes sociales para la gestión popular, impulsar propuestas y difundir las acciones del Gobierno de México.
El saldo es claro oscuro: sin duda, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pasará a la historia por ser el Presidente más honrado en la historia contemporánea de México, pero para ser el mejor Presidente de la República, tendrá que corregir, rectificar y cambiar algunas decisiones que han minado la confianza en la economía; ha deteriorado la esperanza popular y ha polarizado discursivamente a la sociedad, sin avocarnos firmemente en la necesaria reconciliación nacional y promover un nuevo acuerdo político, económico, social, cultural y moral con todos, a fin de generar las condiciones óptimas para el crecimiento económico sustentable, la justa distribución del ingreso y la erradicación de la pobreza y la desigualdad.
Es tiempo de una autocrítica y valoración objetiva de las acciones del Gobierno de la República, a fin de que MORENA ofrezca una plataforma de alternativas que le ayuden al Presidente Andrés Manuel López Obrador a corregir, rectificar y legitimarlas popularmente.
Lo que MORENA debe entender es que la gran aceptación popular del Presidente de la República no se transfiere en automático a MORENA y eso nos afectará electoralmente.
Pero en la dirigencia nacional de MORENA hay una confianza excesiva, rayando en la autocomplacencia y sin ninguna autocrítica. De seguir en la misma línea política, seguro perderemos la mayoría del capital político y habremos dilapidado la esperanza de millones de mexicanos que confiaron en nosotros. Ya empezó la decepción en algunos sectores. No permitamos que eso siga.
Por ello, perdimos casi 3 millones de votos en las elecciones del 2 de junio de este año. Es decir, MORENA tiene que ponerse las pilas, porque de otro modo, estaremos condenando al fracaso a la 4T y sólo seremos flor de un sexenio.
De no colocarse MORENA como la conciencia crítica y propositiva de los poderes públicos, continuaremos perdiendo respaldo popular.
Todo lo anterior, es una grave irresponsabilidad política de la actual dirigencia nacional de MORENA, por lo que no deben continuar en los cargos que hoy ostentan. Lo mínimo que deben hacer es abrir a MORENA y promover una elección democrática en todos los niveles del movimiento, a fin de relanzar al movimiento a la sociedad y encabece sus demandas y sus propuestas.