Guterres: Colombia debe respetar compromisos con ex-FARC

Guterres: Colombia debe respetar compromisos con ex-FARC

Ciudad de México 05 Julio (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- El secretario general de la ONU Antonio Guterres declaró que lamenta la “polarización y la división” que se vive en Colombia a causa de algunos elementos del acuerdo de paz de 2016, y exhortó al gobierno a asegurarse de que cualquier cambio en el pacto respete los compromisos contraídos con los rebeldes de las FARC que depusieron las armas.

Guterres señaló el polémico debate desatado por seis cambios propuestos por el gobierno a la Jurisdicción Especial para la Paz, la cual fue establecida como parte del acuerdo de paz para juzgar a los exguerrilleros acusados de atrocidades. También expresó su preocupación por la polarización que han causado los cambios constitucionales propuestos por el gobierno.

En un reporte para el Consejo de Seguridad que circuló el martes, Guterres expresó que es “profundamente preocupante” que la misión de la ONU en Colombia haya verificado el asesinato de 123 exguerrilleros desde que el gobierno y las FARC firmaron el acuerdo de paz. La cifra incluye 14 asesinatos de miembros de las FARC entre finales de marzo y finales de junio, indicó. Desde 2016 se ha reportado la desaparición de 10 combatientes, así como 17 intentos de homicidio, añadió Guterres.

Dijo que los ataques están estrechamente relacionados con la mayor presencia de “grupos armados criminales y economías ilegales e informales” en áreas que dejaron vacantes las FARC y “donde el Estado no ha establecido una presencia y un control efectivo”.

“La implementación urgente de garantías de seguridad integrales y la intensificación de los esfuerzos para desmantelar los grupos ilegales y las estructuras criminales, que suponen una grave amenaza para las comunidades y la implementación de la paz, son medidas clave para hacer frente a estos problemas”, dijo el funcionario.

El portugués también señaló los continuos “atentados atroces” en contra de líderes sociales y defensores de los derechos humanos, y dijo que la oficina de derechos humanos de la ONU en Colombia ha verificado 230 asesinatos de este tipo desde que se firmó el acuerdo de paz. Eso incluye siete casos comprobados en los últimos tres meses, y añadió que aún se espera la verificación de otros ocho homicidios.

Con elecciones regionales y locales programadas para octubre, Guterres resaltó que la Misión de Observación Electoral, un organismo no gubernamental, advirtió en un reporte publicado el 27 de mayo que los actos de violencia e intimidación en contra de líderes locales podrían incrementarse en los próximos meses. El órgano electoral también destacó que los incidentes reportados en contra de posibles candidatos aumentaron en un 50% respecto al mismo periodo de las elecciones locales de 2015.

El secretario general emitió su reporte una semana antes de la visita de una delegación del Consejo de Seguridad a Colombia para observar de primera mano la implementación del acuerdo de 2016 y reunirse con líderes del gobierno, las FARC y la sociedad civil. Los miembros de la delegación también pretenden realizar una visita de campo.

El embajador de Perú Gustavo Meza Cuadra, quien junto con Gran Bretaña encabezará la visita a realizarse entre el 11 y 14 de julio, dijo la semana pasada que el objetivo principal es demostrar el “compromiso total” del consejo en el proceso de paz y entender mejor las prioridades y preocupaciones de las partes y los protagonistas.

En el aspecto positivo, Guterres destacó que “el gobierno y las FARC están firmemente comprometidos con el proceso de reincorporación” y que el partido político de las FARC participará en las próximas elecciones locales por primera vez. También indicó que el exgrupo guerrillero “ha contribuido de manera constructiva al debate en el Congreso”.

El secretario general dijo que la misión de la ONU ha verificado que la “gran mayoría” de los exmiembros de las FARC cumplen con los compromisos establecidos en el acuerdo de paz. Dijo que se entrevistó a 10.708 de los 13.068 excombatientes en el registro del gobierno y “todos ellos confirmaron su participación en el proceso de reincorporación, lo que constituye una señal alentadora casi dos años después de concluido el proceso de dejación de armas”.

Guterres destacó que el gobierno dijo que aunque 2.360 exguerrilleros no pudieron ser contactados, no significa necesariamente que hayan abandonado el proceso de reintegración.

Hizo un llamado a un “diálogo inclusivo entre todas las fuerzas políticas basado en el respeto a las profundas diferencias, en particular a la luz de las nuevas reformas constitucionales propuestas”.

También exhortó a dar respuestas urgentes para combatir la violencia en zonas afectadas, y llamó al gobierno a establecer su presencia en áreas históricamente desatendidas.

“Si bien se trata de un desafío a largo plazo que los sucesivos gobiernos no han logrado solucionar, no se puede seguir posponiendo; debe atenderse ahora con urgencia”, declaró Guterres.

 

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