Tras la puerta del poder

 

Roberto Vizcaíno

Todo iba bien, pero de repente “alguien” filtró en redes sociales un proyecto de reparto de comisiones en el Senado, y se prendió la mecha de la inconformidad y del reclamo morenista.

Y es que con casi la mitad de senadores de los 128 que integran la Cámara alta, Ricardo Monreal coordinador de la fracción mayoritaria y presidente de la Junta de Coordinación Política – el órgano de gobierno del Senado-, ya había planchado el reparto en la mesa donde también participaban Damián Zepeda por el PAN, Miguel Ángel Osorio Chong del PRI, Miguel Ángel Mancera por el PRD, Dante Delgado por MC, el suplente de Manuel Velasco del Verde, Alejandro González Yañes del PT y Sasil de León Villard.  

Salvo Sasil, que es la caperucita del grupo, puro tigre super fogueado.

De esa mesa de negociación, el zacatecano, que trae la consigna de AMLO de no atropellar a los de la oposición, de conceder para concertar, de utilizar la izquierda que para los toreros más avezados es la de las grandes faenas -y Ricardo es de esos-, hacia el domingo-lunes pasados ya traía un proyecto sólido de acuerdo en el reparto de 44 comisiones.

Sólo le faltaba cabildearla con los tiburones de su propia bancada, para luego abrirla al resto del grupo en su mayoría sin experiencia legislativa ni política.

El proyecto inicial al parecer preveía 20 presidencias de comisiones para los 59 senadores de Morena y para los 69 restantes del PRI, PAN, PRD, MC, PT, Verde y PES las otras 24.

De estas últimas 8 serían para los 23 senadores del PAN; 5 para los 14 del PRI, 3 para los de MC y de a 2 para los senadores del PVEM, PRD, PES y PT.

Este reparto se haría de la siguiente forma. Para los senadores de Morena serían las presidencias de las comisiones de Hacienda, Seguridad Pública, Seguridad Social, Energía, Defensa Nacional, Justicia, Salud, Comunicaciones y Transportes, la de Radio TV y Cinematografía, la de Prácticas Parlamentarias, la de Agricultura, la de Educación, la de Estudios Legislativos, la de Igualdad de Género, la de Relaciones Exteriores (que es, para Héctor Vasconcelos quien iba a ser el secretario de Relaciones Exteriores y que fue removido por Andrés Manuel López Obrador para colocar ahí a Marcelo Ebrard), la del Trabajo y Cultura entre otras.

Para el PAN, que es la segunda fuerza dentro del Senado, serían las presidencias de la de Economía (a donde se supone iría Napoleón Gómez Urrutia), Puntos Constitucionales, Derechos Humanos, Vivienda, Recursos Hidráulicos, Relaciones Exteriores América del Norte, Estudios Legislativos y Derechos de Niños y Niñas.

Para PRI, la tercera fuerza, sería las presidencias de Gobernación, Estudios Legislativos, Marina, Reforma Agraria y Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe.

Para Dante Delgado y su MC, sería la que será una de las más poderosas en esta legislatura: la de anticorrupción.

Pero los tiburones de Morena no están de acuerdo, y ayer casi secuestraron a Ricardo Monreal en una larga y tortuosa plenaria interna en la que le exigieron retirarles a PAN, PRI y MC las comisiones de Gobernación, Economía, Anticorrupción, Puntos constitucionales y Derechos humanos para ser ocupadas por senadores lopezobradoristas.

Afuera, los coordinadores y senadores de las otras bancadas esperaban los resultados del complicadísimo debate morenista.

Monreal les había dicho que iría por un acuerdo amplio y muy consensuado entre los suyos y las fuerzas políticas.

Un punto muy muy complicado, es el de cumplir con un equilibrio de género. Mitad de las presidencias para mujeres y la otra para hombres. Y encima el reparto de comisiones por áreas. Nadie queda contento.

Entre ellas el reclamo es: ¿por qué para ellos esas?… y entre ellos al revés.

Total, que a casi 3 semanas de iniciada la legislatura el reparto de comisiones está estancado y sin comisiones no hay iniciativas y sin iniciativas no hay ni reformas ni leyes.

El zacatecano, con una paciencia franciscana, va y regresa una y otra vez a las mesas de negociación, con nuevas propuestas o con viejos planteamientos revolcados para avanzar con la necesaria integración de las comisiones.

Todo lo complicó la filtración inicial que calentó a los senadores de Morena.  

A ver si hoy salen.

NO LOS ENCUENTRAN

En la anterior legislatura, bajo la presidencia del panista Ernesto Cordero, luego del terremoto del 19 de septiembre los legisladores acordaron aportar 50 millones para la reconstrucción.

A un año de aquello, ese dinero no aparece en ninguna cuenta ni reporte financiero de aquella legislatura.

El informe “Transparencia y rendición de cuentas de los recursos públicos y privados a un año de los sismos”, que difunden Transparencia Mexicana y Fundar indica que no hay rastro de esos recursos.

Ni el Senado ni el Gobierno Federal saben dónde quedó ese dinero.

Por ello Ricardo Monreal, en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política ha instruido a que se realice una auditoría que determine dónde quedaron esos 50 millones de pesos.

“Pareciera que hay toda una serie de confusiones y opacidades y que no dan cuenta de lo que se aportó por parte de organismos internacionales, instituciones bancarias, empresas e instituciones públicas como el Senado de la República”, indicó. 

El zacatecano informó que en los documentos de entrega-recepción no se incluye información de estos 50 millones.

AHORA RESULTA

Luego de que él fue quien afirmó que México estaba en bancarrota, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador se quejó de que losmachuchones de hasta arriba y los de la prensa fifí lo están acusando de que no va a cumplir con sus promesas de campaña.

“Andan algunos, lo digo de manera fraterna y cariñosa, nada más nos están fildeando de que no vamos a cumplir, pero se van a quedar con las ganas porque no somos iguales”, enfatizó.

Así, desde Salina Cruz, Oaxaca, ahora resulta que hay de nuevo un compló de los de arriba y de la prensa fifí, para culparlo de que no quiere cumplir sus compromisos.

Cuando él fue quien comenzó…

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