México y El Vaticano miran al futuro en relación bilateral

Ciudad de México, 29 de Noviembre  (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- México y el Vaticano mantienen una relación diplomática bilateral “en perfectas condiciones” y miran al futuro con algunos proyectos que podrían profundizar ese vínculo, como la firma de un acuerdo marco conjunto.

Así lo aseguró Jaime del Arenal Fenochio, embajador mexicano ante la Santa Sede durante los últimos 15 meses, a pocos días de concluir su misión oficial y regresar a su país, tras despedirse formalmente del Papa Francisco.

“La relación queda en un estado de salud magnífico, la Iglesia y el Estado han demostrado una vez más, después de estos 25 años, que la buena voluntad hace todo, que esto es lo que debe imperar siempre en las relaciones diplomáticas”, precisó.

Insistió que, durante su servicio, ambas partes “pusieron lo mejor de sí” y siempre encontró apoyo para avanzar en las diferentes iniciativas, a comenzar por el Papa pasando por el secretario de Estado, Pietro Parolin, por el responsable de las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher y otros.

Recordó que su permanencia estuvo marcada por las celebraciones en torno al 25 aniversario de las relaciones diplomáticas bilaterales, establecidas en septiembre de 1992.

Según del Arenal, la libertad religiosa y la laicidad mexicana (que no es el laicismo anticlerical decimonónico sino un espíritu laico moderno) son los principios que han marcado la relación, dando buen resultado tanto a México como a la Santa Sede.

Eso, añadió, quedó de manifiesto en la visita que hizo su santidad el Papa Francisco a México en 2016, y las anteriores visitas papales que se han dado en el marco de estos 25 años.

“Esto es lo que debe marcar la ruta a futuro: la buena fe, la buena voluntad y el respeto de los principios constitucionales desde la óptica del Estado mexicano”, continuó.

Reconoció que deja como pendiente la propuesta, presentada durante la visita al Vaticano del canciller Luis Videgaray Caso, de avanzar con la firma de un acuerdo marco que rija la relación.

Aclaró que ese documento ya no se llamaría “concordato”, como aquellos que la Santa Sede tiene firmados con numerosos países del mundo, pero se trataría si un convenio que establezca los principios sobre los cuales se pueda avanzar y profundizar en la relación.

“Yo dejo eso como un pendiente, esa fue una iniciativa que propuse. La Santa Sede mostró una disposición inicial, como institución comunica estos detalles al nuncio en México y él realiza consultas a los obispos y arzobispo del país. Se está trabajando en ello, hay un ambiente propicio”, aseguró.

Incluso consideró que, de recuperar la propuesta, se podría comenzar firmando un acuerdo para la validez recíproca de títulos universitarios, lo cual solucionaría problemas a muchas personas, sobre todo clérigos, que son bachilleres, licenciados o doctores en universidades pontificias pero cuyos títulos no tienen valor oficial en México y viceversa.

El próximo fin de semana concluirá formalmente la misión diplomática de Jaime del Arenal Fenochio, quien presentó sus cartas credenciales al Papa Francisco poco más de un año atrás, el viernes 1 de septiembre de 2017.

Nacido en la Ciudad de México el 8 de agosto de 1953, el diplomático está casado, tiene dos hijas y un hijo. Es licenciado en derecho por la Escuela Libre de Derecho, consiguió un máster y un doctorado en derecho por la Universidad de Navarra (España, 1998).

Entre otras cosas ha sido profesor e investigador de tiempo completo en la Escuela Libre de Derecho (1978-2007), también impartió cursos de esa especialidad en la Universidad Panamericana (1982-1985, 1989-2007) y se desempeñó como investigador asociado en el Centro de Estudios Universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (1985-1989).

Fungió como director del Instituto de Cultura Mexicana en España y consejero cultural de la Embajada de México en Madrid (2007-2013), además de embajador mexicano en Ecuador (2013-2017), antes de su designación como representante ante la Santa Sede.