¡ORO Y NEGRO EN LA CIMA NFL!
Los Acereros de Pittsburgh son un equipo de abolengo, de los grandes triunfadores de la época moderna de la NFL. Han tenido un inicio sorprendente de temporada, mejor incluso que en sus históricas campañas de campeonato, provocando la ilusión de una fiel y enorme afición.
Por Daniel Velázquez Ramírez
Seis Trofeos Vince Lombardi engalanan sus vitrinas. Dos dueños, tres entrenadores y 21 jugadores Acereros han ingresado al Salón de la Fama del Futbol Americano de Canton. Dos históricos tacles defensivos aportaron los únicos números retirados por la franquicia: el 70 de Ernie Stautner, que dominara la línea de 1950 a 1963, luego entrenador defensivo que creara la línea de la Defensiva del Juicio Final de los Cowboys en los años 70. El otro es el 75 de Joe Green, la mayor imagen de los Acereros, proveniente de la Universidad de Texas y ancla de la Cortina de Acero que ayudó a la franquicia a ganar cuatro Súper Bowls entre 1975 y 1980; famoso mundialmente por un comercial televisivo donde obsequiaba su jersey a un niño aficionado.
La franquicia pertenece a la familia del legendario Art Rooney e inició en 1933 como Piratas, cambiando a Steelers en 1940, representando a la mayor industria local y estableciendo un arraigo único con la clase trabajadora norteamericana, amante del esfuerzo y deseosa de logros. A causa de la Segunda Guerra Mundial, en 1943 se fusionaron temporalmente con Filadelfia, creando los Steagles; al año siguiente la unión fue con los Cardenales de Chicago, cuando fueron los Card-Pitts o Carpets (tapetes). Para los estándares del primer mundo, Pittsburgh es un mercado mediano por el poder adquisitivo de la población, pero el futbol americano es una religión, además que la época de los mayores éxitos deportivos coincidió con la explosión mediática de la NFL, por lo que el equipo adquirió fama mundial.
Los Acereros fueron los beneficiarios de la “Inmaculada Recepción”, jugada histórica de la postemporada de 1972 cuando el tiempo de juego expiraba y un pase rebotado fue capturado cerca del piso por el corredor Franco Harris, que corrió hasta la zona de anotación y sirvió para dejar tendidos en el terreno a los Raiders de Oakland. A partir del año siguiente fueron la fuerza dominante de los emparrillados, alcanzando el distintivo de “Equipo de los 70”, con una efectiva ofensiva comandada por Terry Bradshaw y la Cortina de Acero defensiva de Joe Green y el que ha sido probablemente el mejor cuerpo de apoyadores de la historia: Lamert, Ham y Russell.
En la extraña temporada de 2020 Pittsburgh ha iniciado de forma arrolladora, siendo el único invicto a la fecha. Ben Roethlisberger, el pasador titular de 38 años, se ha recuperado de lesiones previas y está conduciendo en forma espectacular a un cuerpo de receptores veloces y efectivos: Dioante Johnson es el favorito, en apenas su segundo año; John Ju Ju Smith-Shuster es el “veterano” de cuarto año y el novato sensación, nacido en Canadá y egresado de Notre Dame, Chase Claypool. El éxito se ha basado en el desarrollo de una línea masiva y técnica, anclada por el Centro estelar Maurkice Pouncey, con 11 años de experiencia; los Guardias son Matt Feiler, originalmente reclutado por Houston en 2016 y David DeCastro, que llegó de Stanford en 2012 y cuyos padres son de Sudáfrica. En los tacles también hay variedad racial, con el nigeriano Chukwuma Okerator por la derecha y el lado ciego cubierto por el español Alejandro Villanueva, que fuera originalmente Ala Defensiva con las Águilas de Filadelfia. Para conducir el balón, James Conner ha demostrado efectividad en cuatro temporadas, aprovechando huecos y mostrando ser una excelente opción como receptor.
El Head Coach afroamericano Mike Tomlin ha tenido la visión para incorporar jugadores en diferentes posiciones, obteniendo lo mejor de ellos. Tiene 14 años en la franquicia y su peor marca en tres de esas temporadas ha sido de 8-8, las otras 10 siempre ganadoras, incluyendo 5 campeonatos de División, dos de Conferencia y un triunfo en el Super Bowl XLIII, en 2009 ante Cardenales, siendo el entrenador más joven en lograrlo (tenía 36).
La defensiva es muy efectiva, con un sistema base hoy raro de 3-4 con tres monstruosos frontales: Tyson Alvalu, Stephen Tultt y el agresivo Cameron Heyward. Uno de los apoyadores externos suele penetrar o ser espía del pasador rival o del corredor estelar, ya sea Bud Dupree o TJ Watt. Los apoyadores internos se han especializado en coberturas de pase, a pesar de su enorme anatomía, son Robert Spillane y Vince Williams. En la zona profunda, se prefiere la clásica cobertura “sombrilla”, con Joe Heden y Steve Nelson como esquineros pegajosos y apoyados por los golpeadores profundos Terrell Edmons y Minkah Fitzpatrick, ambos con apenas tres años de experiencia.
Pittsburgh ilusiona. El equipo juega muy bien. Domina División, Conferencia y Liga. Ha vencido a la fecha a Gigantes, Broncos, Texans, Eagles, Browns, Titanes y Ravens, en un calendario que, si bien pareció iniciar ante rivales poco calificados, ha mostrado a unos Steelers consolidados en las últimas semanas. Con media temporada por delante, es tiempo de deleitarse con el juego de un equipo clásico, con dominio en las líneas de golpeo, donde se toman buenas decisiones y tienen ese toque de explosividad tan útil para ser exitoso en la NFL. Ben y sus muchachos muestran hoy que quieren recorrer todo el camino hasta el Super Bowl a jugarse en Tampa, en condiciones aún por definir.
DVR
Nov 2020