Planean COPARMEX y PRI de la CDMX impulsar políticas públicas convergentes
El análisis de la reactivación económica, la activación de programas por vocación de la zona y la promoción de los Comités de Fomento Económico por Alcaldía, así como el impulso al fondeo con subvenciones, créditos y contratos por parte de la Administración Pública para el fortalecimiento económico de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMEs), son sólo algunos de los 20 puntos a que llegamos la COPARMEX y el PRI de la CDMX, como parte de los cuatro “Diálogos Empresariales” que sostuvimos semanas anteriores, para desarrollar junto con los otros partidos en el Congreso de la Ciudad de México.
Este ejercicio, por demás inédito entre ambas Instituciones, nos ha permitido vislumbrar acciones que podrían ser de rápida consolidación y fácilmente materializadas; pero también otras habría que procesarlas con diversas instancias internas de ambas Instituciones y, por supuesto, tendrían viabilidad a mediano plazo como la creación de clusters, el sano desarrollo de la capital a través de su uso de suelo e infraestructura, además del diseño de propuestas y programas para dar certeza legal a formas de mercadeo popular, así como un equilibrio estable entre este tipo de comercio en tianguis y el comercio establecido.
Entre las principales propuestas de corto plazo se pueden enumerar la promoción del turismo destacando los atractivos culturales, arqueológicos, gastronómicos y de recreación de cada una de las alcaldías; sensibilizar a los comerciantes informales, ponderando las ventajas de la incorporación a la formalidad a través del Régimen de Incorporación Fiscal; fomentar toda clase de capacitación para el Emprendimiento, entre otros.
En el largo plazo también se enumera el diseño de “Programas de Oportunidades MIPyMEs competitivas”, diferente de los programas sociales, orientada desde su creación a la eficiencia económica con objeto de fundamentar costos de operación mínimos para una mejor planeación de las unidades económicas de que se trate.
También lograr una mejor percepción y monitoreo de la planeación urbana al revisar la existencia de planes de desarrollo urbano como una primera etapa de un proceso de eficiencia en la aplicación de los recursos públicos de la Ciudad.
De igual forma, la valoración de “activos urbanos de alto valor” derivado de los recursos urbanos con los que la ciudad cuenta para el diseño de políticas públicas de inversión pública o de asociación público – privado para el desarrollo de ámbitos de negocio al transformar sustentablemente un recurso urbano, agregando valor al mismo para ser un activo urbano de alto impacto económico y/o social con objeto de dar prioridad a la sustentabilidad urbana.