Realizan la Tercera Convención Nacional de Neuróticos Anónimos

En México cerca de 15 millones de personas padecen neurosis y el 95% de la población mundial la presenta, aseguró el Lic. Paulo Cesar Sánchez García, Gerente de la Asociación Civil Neuróticos Anónimos en conferencia de prensa donde anunció la Tercera Convención Nacional de Neuróticos Anónimos, que se llevara a cabo los días 3 y 4 de noviembre en el Centro Médico Siglo XXI de la Ciudad de México, con el título “La unidad nacional activa la espiritualidad”.

Añadió que la Organización Mundial de la Salud OMS, cataloga a la neurosis como una enfermedad funcional del sistema nervioso que se caracteriza por inestabilidad emocional, “se trata, entonces de un trastorno mental sin una base orgánica demostrable”.

Por su parte, Nashelly Guadarrama Rojas, Maestra y Especialista en Psicología Sistemática, aseguró que “el daño neuronal que resulta de un enojo equivale a una sobredosis de cocaína y la persona se ve afectada física, emocional, social y espiritualmente, por eso en Neuróticos Anónimos se trabaja bajo los principios de los 12 pasos y las 12 tradiciones con grupos de niños y adultos”.

Puntualizó que, en un neurótico, la parte dañada es la afectiva, por eso es ansioso, histérico, negativo, fóbico, depresivo y puede presentar un trastorno de personalidad, esto “se convierte en una enfermedad mental y ésta en un desequilibrio emocional que puede provocar que el individuo llegue a la ira, a la agresión y a la violencia física, y probablemente, al delito o al suicidio”.

En este sentido la Doctora Jessica Estévez Valera, R2 de la Especialidad en Medicina Forense del Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) informó que la violencia entre la población en México se ha incrementado 10% anual desde 2011 mientras que el presupuesto para tratar este padecimiento es del 1% del PIB.

Añadió que “INCIFO reportó durante el 2017, 6,300 casos donde la violencia se ha manifestado con gran brutalidad, anteriormente los cuerpos presentaban un disparo y en la actualidad hasta 20 o más son descuartizados, desollados en alguna parte de su cuerpo o degollados. Esto simboliza el grado de enojo, odio, rencor, venganza, neurosis que manejan los delincuentes, -enfatizó que- los casos de feminicidios y la violencia hacia los hombres han aumentado a la par y en todos los ámbitos, en la escuela, en el trabajo, entre amigos e incluso en la familia”.
Por su parte la Maestra en Ciencias Graciela Ramírez García, aseguró que la dinámica familiar actual donde ambos padres salen de casa para trabajar, preocupados por la situación económica de la familia, abandonan a los menores dejando la responsabilidad de la educación a terceras personas, “los adultos cumplen estrictamente con las exigencias primordiales de los menores: casa, vestido y sustento, dejándolos sin su presencia que es de suma importancia durante la infancia, porque durante el proceso de crianza con la interrelación familiar se aprenden los valores humanos”.

“Actualmente nuestro entorno cambia vertiginosamente, sobre todo con la tecnología tan avanzada, -afirmó la Pedagoga y Especialista en intervención comunitaria- y si los padres la ponen en manos de sus hijos en forma de celulares, tabletas o computadoras sin verificar los tiempos que los niños pasan frente a ellos, provocan en los hijos serios cambios de conductas y pierden identidad, compromiso, amabilidad al desarrollar apego a un aparato que en cuanto se le es retirado, el menor se hunde, se pierde, se desespera, llegando a un grado de neurosis tal que, pueden llegar a dañarse, en el mejor de los casos.

Los especialistas coincidieron en que el cariño, el afecto, tiempo de calidad y amor son la solución para combatir la neurosis. Y enfatizaron: “Hay que ser leales a nuestra especie”.

Finalmente, el gerente de Neuróticos Anónimos dijo que entre los objetivos primordiales de la asociación están la recuperación, el auxilio a las personas emocionalmente enfermas y mantener la salud, y aseguró que en la Tercera Convención se dará a conocer el programa de recuperación sobre esta enfermedad de salud mental y emocional.