Realizan Sexta Jornada de Protección Civil; necesario establecer bases para cultura de autoprotección

Ciudad de México, 04 de Junio  (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).- La Cámara de Diputados puso en marcha la Sexta Jornada de Protección Civil, con el objetivo de difundir los principios de la cultura de autoprotección e incrementar la probabilidad de éxito ante el impacto de una contingencia.

El director general de Resguardo y Seguridad, Ramón Mancilla Macedo, se pronunció por lograr una población capaz de enfrentar de manera exitosa, los efectos de los agentes perturbadores a los que nos encontramos expuestos.

Resaltó que la dirección a su cargo, a través de la de Protección Civil, ha desarrollado una serie de actividades, que culminarán el próximo miércoles, con el despliegue operativo de equipamiento, como no se ha tenido registro en San Lázaro.

El responsable de Protección Civil, Isaac Valencia Fornaguera, destacó la importancia de estrechar los lazos entre todas las áreas encargadas de la prevención, y tender puentes de comunicación para dirigir esfuerzos hacia un bien común.

Resaltó la relevancia del tema a nivel nacional y de orden humanitario a nivel global, ya que “las instituciones se han dado cuenta de que la protección civil como herramienta es eficaz en la prevención de los efectos e impacto que dejan los desastres naturales”.

Apuntó que la inversión económica es más rentable hacerla como medida preventiva en respuesta a estos fenómenos, porque la recuperación está garantizada. Hizo énfasis en la necesidad de proteger y brindar educación a la comunidad para hacerla más resiliente.

El presidente de la Asociación de Consultores de Protección Civil del Estado de México A.C, Raúl Cantón y Lara, recordó que en el sismo de 1985 hubo cerca de 30 mil muertos y más de cien mil inmuebles dañados.

En 1986 se publicaron las bases que determinaban la obligatoriedad de crear leyes estatales sobre el tema; muchas normas se han elaborado sin el conocimiento y contenido de lo que era el origen de la protección civil, pero de una u otra manera han funcionado. “El problema es que la protección civil no va acorde con los avances tecnológicos, y con la integración de la sociedad, y cada quien la ve de acuerdo a sus intereses”, dijo.

Se consideraba como un conjunto de normas y procedimientos encaminados a prevenir desastres o minimizar sus efectos; sin embargo, se ha vuelto cada vez más compleja y mucha gente no sabe qué es, ni se puede implementar sin la ayuda de la sociedad civil. “Ese es uno de los problemas más grandes que se tienen”.

En su ponencia “La Protección Civil en México, desde la Perspectiva Ciudadana”, el también miembro del Consejo Nacional de Protección Civil por el Sector Socia, resaltó que los fenómenos naturales existen por ser parte de la vida del planeta; siempre ha habido erupciones volcánicas, ciclones tropicales y sismos.

Enfatizó que la seguridad y la prevención no dependen de los profesionistas y de los consultores, sino de la gente; por ello, es importante trabajar con la población desde el kínder y primaria para hacerlos conscientes y que la autoprotección sea parte de su vida, porque ella es la realmente afectada en caso de un siniestro o desastre.

Destacó la importancia de conocer donde se asientan los hogares, si es un suelo rocoso, de transición, lacustre y qué tipo de construcción tienen, porque “no toda la culpa es de los que hayan construido mal, sino gran parte es nuestra y hay que estar consciente”.

Durante su ponencia “Gestión Integral de Riesgos y Resiliencia del Desastre”, el director general del Instituto de Investigaciones y de Estudios sobre Alertas y Riesgos A.C, Enrique Guevara Ortiz, dijo “que cada vez se tiene que destinar más recursos para la atención de emergencias y la reconstrucción respecto a los desastres que ocurren en México”.

Señaló que el objetivo de protección civil y lo primordial es salvar vidas, debido a que el número de desastres se está incrementando; “existe un crecimiento acelerado de población, cada vez hay más personas, estamos expuestos y somos más vulnerables”.

Comentó que las áreas de desarrollo social, planeación y de ordenamiento territorial deben de considerar los riesgos y los nuevos proyectos para no propiciar los desastres del futuro respecto a una mala construcción.

Indicó que las etapas de la gestión integral de riesgo son: la previsión, identificación de riesgos, mitigar o reducir el impacto, preparación (simulacros), auxilios, recuperación y la reconstrucción.

Todos deberían observar los peligros en nuestro entorno, al acudir a un establecimiento localizar las salidas de emergencia, qué zonas son de menor riesgo, si cuentan con alertas sísmicas, entre otras cosas, agregó.