Volatilidad en los mercados
POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia
Hay varios países enconados con las políticas beligerantes, intimidatorias y lesivas de la Unión Americana, a tal grado, que hay distintos estudios para fortalecer a sus respectivas monedas a fin de convertirlas en divisas de cambio internacional avaladas con sus propias reservas de oro e incluso de petróleo. O bien usar una criptomoneda oficial.
Hace una semanas, China sin mucha alharaca, puso en pie su proyecto (llevaba un par de años con la intención) de ofrecer a los inversores extranjeros la opción de futuros de petróleo en yuanes en la Bolsa Internacional de Energía de Shanghái; son contratos que serán entregados desde septiembre de este año hasta marzo de 2019.
También, desde septiembre de 2016, el renminbi forma parte de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI junto con el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina; un auténtico espaldarazo a la moneda china para lograr su mayoría de edad en el sistema financiero internacional.
Las divisas precisamente llevan largos meses resintiendo las presiones de la Casa Blanca en el entorno internacional, la forma en cómo ha reasumido su papel de policía del mundo. Pero esta vez China no está dispuesta a quedarse cruzada de brazos.
Para desmenuzar la coyuntura actual, hablé con tres expertos en la materia: Sergio Puente, asesor de XTB Trading, Jorge Gordillo, director de análisis bursátil y económico de CI Banco y Guillermo Santos, consultor de iCapital Asesores Financieros.
De la inestabilidad palpable en el contexto global, Puente explicó que el principal efecto es el aumento de la volatilidad en los mercados de todo el mundo: “Todos los anuncios que se realizan desde uno y otro lado están analizándose con lupa por los inversores y están generando un nerviosismo generalizado”, aseveró.
En la visión de Gordillo, la afectación de los mercados financieros (bursátiles y cambiarios) se ha dividido entre los inversionistas que buscan cubrir sus posiciones.
“Se han observado correcciones considerables en los mercados de renta variable sobre todo en China y en Estados Unidos. La incertidumbre ha provocado que los inversionistas asuman una posición de mayor aversión al riesgo”, me dijo el directivo.
Algunos analistas en Asia están considerando la enorme probabilidad de que China manipule a la baja su moneda, a través de la depreciación del yuan, la duda entonces gira en torno a si puede suscitarse una guerra de divisas; en la tesis de Puente, el presidente Trump, siempre ha mantenido en su discurso la acusación de que China mantenía débil su divisa, pero lo cierto es que el yuan “se ha revalorizado frente al dólar cerca de un 9%” desde que él llegó a la Casa Blanca.
“Una intervención de la moneda sería, en principio, positiva pero se corre el grave riesgo de no poder hacer frente al pago de la deuda externa que tienen contraídas las empresas chinas y el propio país. Sin embargo, a principios de año, saltó también la polémica en torno a las acusaciones por parte de Mario Draghi a Estados Unidos por el hecho de manipular también al dólar. Finalmente no llegó a nada a pesar de que ha lastrado las cotizaciones de las empresas más expuestas al mercado estadunidense”, afirmó el experto de XTB Trading.
A su vez Santos consideró que la guerra de divisas subyace permanentemente en la actividad comercial y financiera global aunque sus consecuencias sean muy variables: “No creo que China comience a devaluar su divisa de manera forzada y excesiva pues lleva tiempo intentando que el yuan sea una divisa de referencia en el mundo y compita con el dólar y el euro. De ahí que los chinos van a cuidarse de llegar a tal escenario. Una cosa es un yuan débil que facilite exportaciones y otra una devaluación en toda regla que lleve a los inversores exteriores a desconfiar de la economía china”.
Gordillo igualmente coincidió con el mismo criterio: “Que China deprecie su moneda es poco probable, debido a que lleva muchos años tratando de convencer a los inversionistas globales de que no la manipula, ya que quiere que el yuan sea una alternativa competitiva al dólar”.
A COLACIÓN
El ciudadano de a pie quiere saber cómo le afecta una política proteccionista con aranceles elevados y su moneda depreciada, Puente puntualizó que cuando una moneda se deprecia, el principal efecto para el ciudadano es la subida de precios.
“Esto es así claramente en una economía importadora. No obstante, para las economías exportadoras, ambos factores se suprimen entre sí. Es decir, el efecto negativo de la imposición de aranceles que puede llevar al resto de economías a buscar otros proveedores, puede verse reducido con la bajada de precios que supone, al comprar con otra moneda, una depreciación de la divisa, lo que mantendría la economía estable”, enfatizó el analista técnico.
De esta cuestión, Santos asesor de iCapital, me comentó que el proteccionismo siempre empobrece a la población y si va acompañado de depreciación en la divisa puede ocasionar consecuencias nefastas para las clases económicamente más débiles “ya que su poder adquisitivo se reduce por dos vías: pueden comprar menos productos y éstos son más caros”.
En este ajedrez geopolítico y geoeconómico, tenso e intenso, la economía china está haciendo todo lo que está en sus manos para consolidar totalmente su liderato.
Directora de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales
@claudialunapale