Acusan auditorías selectivas en delegación IMSS-POLANCO
La Subdelegación del Instituto Mexicano del Seguro Social en Polanco, CDMX, ha sido denunciada en múltiples ocasiones por diferentes empresas a las que les corresponde esa delegación. Según refieren los representantes de éstas, el Subdelegado Artemio Reyes Álvarez protege a un grupo empresarial que opera en el sector de la limpieza, en donde la rotación de personal y las arbitrariedades cometidas en contra de los derechos de los trabajadores abundan.
Este grupo ha sido relacionado en múltiples ocasiones por evadir el pago de las obligaciones patronales, evidencia documental en poder de este medio demuestra que la empresa RAPAX, S.A. de C.V., que forma parte de este grupo, cuenta con 5,002 empleados laborando en instituciones públicas, de los cuales sólo 3,810 están registrados en el IMSS, a cargo de Zoé Robledo.
Se calcula que la cantidad que deja de pagar RAPAX, S.A. DE C.V. al Seguro Social ronda los 2.8 millones de pesos mensuales, los cuales sí son cobrados a las dependencias con las que tiene contratos, por lo que el desfalco total es de aproximadamente 33 millones de pesos por año.
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La mencionada empresa es controlada por la familia Reyes Saldívar, la cual controla simultáneamente varias empresas del mismo giro y maneja el sindicato denominado Unión Nacional Independiente de Trabajadores y Empleados de Limpieza (UNITYEL), del cual su secretario general es Marco Antonio Reyes, conocido en el sector como el “Zar de la Limpieza”.
El Subdelegado del IMSS, Artemio Reyes, no sólo no ha efectuado ninguna auditoría ni revisión a esta empresa sino que además, en complicidad con el líder sindical, amedrenta a otras empresas registradas en esa delegación que son contrarias a los intereses de este personaje.
Las irregularidades de este grupo no sólo se limitan al ámbito del Seguro Social, también se tiene registro de un esquema de evasión fiscal, en donde por medio de operaciones simuladas con empresas fantasma y con supuestas “aportaciones” al sindicato de la familia, la empresa RAPAX se queda con parte del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que cobra a las dependencias públicas, con lo que genera utilidades millonarias.
De acuerdo con los contratos que tiene vigentes, tan sólo de este impuesto, el llamado “Zar de la Limpieza”, se embolsa alrededor de 40 millones de pesos mensuales, lo que supone una evasión de 480 millones de pesos al año.
Resulta irrisorio, ya que esta empresa es la que provee el servicio de limpieza a las oficinas centrales del Servicio de Administración Tributaria, de Raquel Buenrostro, en donde tiene 600 trabajadores realizando funciones de limpia.
La red de empresas que conforman el grupo controlado por la familia Reyes Saldívar es amplio, se conforma por las siguientes sociedades anónimas de capital variable: Limpidus, Mantenimiento MIMF, Salman Servicios Profesionales, Queen Service de México, Quadrum Limpieza y Construcción, Tapaclean, Claver Servicios, Kasper Limpieza y Mantenimiento, Reisco Operadora de Servicios, Ocram Seyer, Met Solutions, y Semalyn, algunas de estas están catalogadas por el SAT como Empresas Facturadoras de Operaciones Simuladas (EFOS).
Ahora que el SAT acaba de anunciar una nueva estrategia para hacer que los grandes contribuyentes no eludan el pago de impuestos por medio de esquemas de planeación fiscal agresivos, sería bueno que empezara por auditar a sus propios proveedores.