Hostilidad, presente en escuelas de México

Durante la mañana de ayer ocurrió un tiroteo al interior del Colegio Cervantes en la ciudad de Torreón, Coahuila, que dejó dos muertos, entre ellos el menor agresor de 11 años, así como seis lesionados por arma de fuego, sin embargo, este no es el único hecho de este tipo que ha ocurrido en el país, se tiene registro de al menos una decena de incidentes relacionados con el uso de armas dentro de escuelas.

En 2001, Diego Orlando, un adolescente de 14 años, se suicidó con una pistola calibre .22 a la hora del receso en un salón de la escuela secundaria 163, ubicada en la colonia Leyes de Reforma, en Iztapalapa, Ciudad de México.

En esa ocasión las autoridades encontraron una carta póstuma. El día del incidente el menor se despidió de su novia antes de dispararse.

Otro caso ocurrió en 2004, en la secundaria Ángel Martín del Campo de la alcaldía Iztapalapa cuando el alumno Alejandro, de 13 años, disparó accidentalmente en la cabeza a su compañera, Dalia Gómez de también de 13 años. La adolescente falleció una semana después, mientras el joven, argumentó que compró el arma para protegerse de la inseguridad de la zona donde habitaba.

También en mayo de 2004, en el municipio de Cuautepec, Hidalgo, policías de tránsito detuvieron a un menor de 13 años de edad a las afueras de la escuela primaria “José María Morelos” de la comunidad de La Cima, con una pistola calibre .38. El joven declaró que la utilizaría para vengarse de tres estudiantes que habían golpeado a su hermana.

En junio de ese año en la colonia Miravalle de la alcaldía Benito Juárez policías de la Ciudad de México detuvieron afuera de la primaria Azayácatl a Alejandro y Rocío, dos menores de 15 y 13 años, respectivamente, luego de encontrarles un revólver calibre .22, durante el operativo Mochila Segura.

En 2005, en una secundaria del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, un alumno identificado como Joseph le disparó de manera accidental en la pierna a su compañera Brenda Cristina, de 14 años, con una pistola calibre .25.

Uno de los casos más recordados que involucran el uso de armas dentro de planteles educativos fue el ocurrido en 2007 cuando Fernando Marcelo Martínez González, padre de familia del colegio Winston Churchill School, de la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, ingresó a la escuela, discutió con la directora, Carla Jiménez Baños y la asesinó con un arma .9 milímetros.

El 6 de mayo de 2014, en la escuela secundaria Oficial 574 Gustavo Baz Prada, en Atizapán, Estado de México, Édgar Yoevani, de 15 años, en plena clase le disparó en la frente a Ricardo Alvarado, de 13 años, con un arma calibre .32 que guardaba en su mochila. De acuerdo con testigos los adolescentes mantenían una discusión.

En esa ocasión el menor agresor fue recluido en el Tutelar de Menores Infractores del municipio de Zinacantepec donde le dictaron ocho años de prisión.

El 2017 fue uno de los años donde se registró mayor número de incidentes relacionados con armas en escuelas, siete casos ocurrieron en Nuevo León.

El 18 de enero Federico, de 16 años, estudiante de secundaria del Colegio Americano del Noreste ubicado en Monterrey, Nuevo León, disparó con una pistola calibre .22 contra tres compañeros de clase, una maestra y luego se suicidó.

Aquella ocasión las autoridades señalaron que el arma que utilizó el agresor pertenecía a su padre, quien practicaba la caza de animales.

Luego el 6 de abril un estudiante de la secundaria 41 Doctor Albert B Sabin, del municipio de San Nicolás, agredió con arma blanca a su profesora. El alumno de 15 años guardaba el cuchillo en su sudadera y durante una dinámica grupal atacó a la docente, aunque no logró herirla de gravedad.

Un hecho similar ocurrió el 11 mayo, esta vez en el municipio de Guadalupe cuando la alumna Cecilia, de 13 años, hirió en dos ocasiones a su profesor de matemáticas, afuera de un salón de clases en la secundaria número 22 Diego Rivera, de la colonia Zozaya.

Después, el 24 de mayo de 2017 un joven de 16 años de edad, estudiante del Conalep “Adrián Sada Treviño”, de la colonia Valle Verde Infonavit en Monterrey, asesinó a uno de sus compañeros de 18 años, durante una riña en las inmediaciones del plantel.

El 1 de junio un adolescente de 16 años ingresó con el rostro cubierto a las instalaciones del Conalep ubicado en la colonia Unidad Laboral, del municipio San Nicolás de los Garza, amenazó a un prefecto de la institución y expresó que mataría a un compañero; luego el menor huyó y fue detenido en calles cercanas a la escuela con un cuchillo y un hacha.

También en junio de 2017, padres de familia de la primaria Jesús Iruegas Zavala, ubicada en la colonia Prados de San Juan en el municipio de Juárez, Nuevo León, denunciaron que un alumno amenazó con unas tijeras escolares a sus compañeros.

Asimismo, en diciembre de ese año, un menor de edad de aproximadamente 12 años se suicidó disparándose con un arma calibre .45 dentro de la primaria Francisco Salas Gómez, en Cadereyta, Nuevo León.

En 2019 también se registraron eventos de este tipo, como el ocurrido el 12 de febrero en la secundaria Juana de Asbaje, en la colonia Gavillero del municipio de Nicolás Romero, en el Estado de México, cuando el adolescente identificado como Raúl “N” le disparó a su amigo Ignacio “N” con un arma calibre .22 que presuntamente no servía. La víctima falleció por el impacto de bala.

El lunes 4 de noviembre del año pasado autoridades de Nuevo León alertaron sobre el caso de un estudiante de la preparatoria número 7 de la Universidad Autónoma del estado, Campus Las Puentes, del municipio de San Nicolás, pues éste hizo en Facebook una amenaza contra sus compañeros.

Una noche antes el alumno subió la fotografía de un arma a un grupo de la red social acompañado del texto “mañana los veo”.

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